Houston (EEUU), 23 ene (EFE).- Se disputaron dos partidos en la pasada jornada de la NBA y fueron suficientes para dejar bien establecido los dos tipos de competición que existe este año en la liga.
Mientras los Celtics de Boston daban una lección de baloncesto de equipo a los Magic de Orlando, que habían llegado al partido con la mejor marca de la liga, en el Staples Center de Los Ángeles los Lakers ridiculizaban al segundo peor equipo de la liga, los Wizards de Washington.
La jornada se salvo precisamente por el excelente partido que se vio en el Amway de Orlando, donde los Celtics llegaron para demostrar que son los campeones de liga y de nuevo los mejores en la Conferencia Este.
La lección fue completa, con un excelente juego de equipo tanto en defensa como en ataque para al final de los 48 minutos conseguir una cómoda victoria por 80-90, la séptima consecutiva después de haber perdido cuatro seguidos, su peor racha de la temporada.
El alero Paul Pierce con 27 puntos, 10 rebotes, cuatro asistencias y dos recuperaciones de balón, lideró el ataque de los Celtics (36-9), el equipo de la NBA con mas triunfos, la mejor marca, empatado con los Cavaliers de Cleveland (32-8).
El veterano Kevin Garnett, que antes del partido recibió la noticia de ser elegido por duodécima vez al Partido de las Estrellas, respondió con 16 puntos, los mismos que consiguió el ala-pívot Glen Davis (6-8 y 4-4), su mejor marca de la temporada, y se convirtió en el factor sorpresa del partido.
El escolta Ray Allen aportó 12 puntos para completar la lista de cuatro jugadores de los Celtics que anotaron en doble dígitos y dejaron a los Celtics con un 46,7 por ciento de cierto en los tiros de campo, comparado al 38,2 de los Magic, que tuvieron un 31,8 (7-22) de triples por cero del equipo de Boston (0-6).
Pero los Celtics dominaron los rebotes con 40 por 36 y el base Rajon Rondo hizo también una gran labor bajo los aros al conseguir la captura de ocho balones, el segundo mejor del equipo.
Como había anticipado el entrenador de los Magic, Stan Van Gundy, los Celtics eran el equipo que mejor defensa jugaban en la NBA y su equipo lo pudo comprobar de primera mano.
La gran figura de los Magic, el pívot Dwight Howard, que antes de comenzar el partido recibió la noticia de ser el primer jugador en la historia de la NBA que había superado la barrera de los tres millones de votos (3.150.181) para el Partido de las Estrellas, no pudo celebrarlo porque fue anulado por la defensa de los Celtics.
Howard se tuvo que conformar con un doble-doble, pero de sólo 11 puntos y 11 rebotes, no fue suficiente para evitar la derrota que rompió a los Magic (33-9), la tercera mejor marca de la Conferencia Este, una racha de siete triunfos consecutivos.
El alero turco Hedo Turkoglu con 22 puntos lideró el ataque de los Magic, que también tuvieron la aportación de 20 tantos que consiguió Rashard Lewis y 17 del base Jameer Nelson, pero tampoco fueron suficientes para que los Magic evitasen tener la menor anotación de la temporada, que estaba en 82.
Si el entrenador Phil Jackson, también elegido para dirigir por cuarta vez en su carrera a un Equipo de las Estrellas --la segunda con el de la Conferencia Oeste--, tuvo que sacar alguna conclusión del partido que los Lakers ganaron por 117-97 a los Wizards, mejor que no la tome en cuenta.
Enfrente tuvieron a un rival, sin ideas, definición de equipo y el marcador final fue maquillado porque los Lakers no quisieron "masacrar" a los jóvenes jugadores de los Wizards con los que consiguieron la mejor marca de la liga (34-8).
Pero siempre es bueno para Jackson ver como el pívot Andrew Bynum volvió a mostrar consistencia en su juego de ataque y con 23 puntos y 14 rebotes lideró al equipo angelino, después que la noche anterior, también con otro equipo desahuciado --Los Ángeles Clippers--, anotó 42 puntos.
Jackson si debe tener en cuenta que las actuaciones de Bynum se han dado frente a dos equipos perdedores y que además no tuvieron en el campo a ningún hombre alto con mínima calidad.
El resto del reparto en el entrenamiento de los Lakers correspondió al ala-pívot español Pau Gasol que aporto 18 puntos con seis rebotes, mientras que el actor principal, el escolta Kobe Bryant, decidió que los extras tuvieron su día de mayor trabajo.
Bryant se recupera de la dislocación del dedo anular de la mano derecha que sufrió en el partido del lunes contra los Cavaliers de Cleveland, y se limitó a cumplir con su presencia para aportar 11 tantos.
La mejor noticia de la jornada para Bryant, aunque como es lógico se la esperaba, fue la de salir seleccionado por undécima vez consecutiva con el Equipo de las Estrellas de la Conferencia Oeste después de recibir 2.805.397 de votos de los aficionados.
Bryant, que estará junto con Chris Paul (New Orleans), Yao Ming (Houston), Amare Stoudemire (Phoenix) y Tim Duncan (San Antonio), fue el tercero en las preferencias, sólo superado por Howard y LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland.
Los tres, junto con Dwyane Wade y Duncan, batieron la mejor marca de votos populares que hasta ahora estaba en poder de Ming con 2.558.278, que recibió hace cuatro años.
"Superman" Dwight, con 3.150.181 de votos, fue el ganador y el primero que superó la barrera de los tres millones.
