jueves, 20 de septiembre de 2007

A 30 años de Panamá… Humberto, Faisal y un dorado despertar

Cada uno de los que estábamos involucrados en el baloncesto de entonces guarda un sabor diferente sobre la epopeya más grande conquistada por el baloncesto dominicano hasta la fecha, por lo general muy agradable. La medalla de oro obtenida en Panamá en 1977 en el marco del Centro-Basket. Resultó nuestro primer gran triunfo en el plano internacional, nos condujo al único Mundial que hemos jugado y demostró que la semilla plantada empezaba a cosechar dividendos.

Era un domingo muy caluroso y seguí la transmisión anotando tanto por tanto, dando continuidad a cada jugada. Peleaba con la estrategia de Humberto Rodríguez y entre lo que el hacha iba y venia me distraía escribiéndole a Yajaira Albornoz, una entrañable amiga (eran los tiempos donde el correo dominicano funcionaba normalmente). Al día siguiente tenia examen de Química Orgánica con don Andrés Sallent, pero eso era lo que menos importaba.

Y se cumplió. Proporcionamos el batacazo contra Puerto Rico y nos aseguramos el aurífero galardón. Eran tiempos muy distintos. Todo era felicidad, aún no se habían desatado todas las pasiones mercuriales sobre nuestro deporte y la mano sabia de Virgilio Travieso Soto estaba por encima de todo.

La reminiscencia del triunfo debería de ser un punto para analizar mil y uno aspectos del deporte del aro y el balón en suelo quisqueyano. Más que un simple ágape social hay cantos que aun no tienen respuestas.

El Listín Diario de la fecha tituló “raza inmortal” y me parece que se le fue la mano. El calificativo hasta ahora se había usado para los expedicionarios de Constanza, Maimón y Estero Hondo de 1959, aquellos que vinieron a inmolarse por la Patria frente al régimen de Rafael L. Trujillo. Modernos trinitarios que llevaban en la punta de sus fusiles toda la sangre, toda la determinación y todo el empeño que templó el heroísmo viril para demostrarle al mundo que esta tierra si fuere mil veces esclava, otras tantas ser libre sabrá.

Más decorosa fue la reseña de El Caribe… los doce magníficos. Menos lacerante, menos dolorosa.

¿Valió la pena esa conquista?... por presencia, por trabajo, por solidaridad, a todas luces si, fue la coronación de años de sacrificio de Humberto Rodríguez y de Faisal Abel. Pero hubo otros dueños de la misma que ahora no se mencionan, como la Gulf & Western (hoy Central Romana), Houston Rockets, Nate Archibald, Félix Aguasanta, Hugo Molina, Eliseo Alba Damirón (querido por muchos, odiado por tantos), Virgilio Travieso Soto, Máximo Bernard Vásquez, Ariel Pérez Ubiera, Leo Sabater, Néstor Lira Anglada, y mejor no seguir.

Al día siguiente la paliza que nos brindó México debió servir de ludibrio, pero todo estaba consumado. Éramos jóvenes, irresponsables, poco profesionales y habíamos alcanzado algo jamás soñado. Después se desanudaron los entusiasmos, los frenesíes, los delirios. En Colombia (1978) aún nos quedaban rasgos de todo ese engranaje, pero antes de terminar el año otro gallo cantaría.

Se arremetió contra la Fundación Pro-Deportes Aficionado que patrocinaba la Gulf & Western; Hugo Cabrera se declaraba profesional, sin haber jugado un partido en la NBA ; Antonio –Chicho- Sibilio se nacionalizaba español; nacieron enormes celos por parte del béisbol profesional; y la estructura se desmembraba. Los vocingleros de entonces ya nos colocaban entre la elite del baloncesto mundial y nos viciaban de un optimismo que arrastramos todavía en los días que corren. Lo cierto es que jamás hemos vuelto a ser los mismos.

A tres décadas de aquello, nadie se sacrifica para formar un jugador. No existe una escuela de entrenadores, pero tampoco una asociación de jugadores. Nuestros árbitros pasan las mil y una vicisitudes, pese a que hemos llegado a colocar dos entre los mejores del mundo. Las categorías formativas brillan por su ausencia y hasta entrenadores analfabetos hemos llegado a tener en las selecciones nacionales. Llegamos a la osadía de pretender formar un equipo nacional con fichas nacidas y formadas en el exterior, como queriendo cubrir nuestras falencias

Hace 30 años, Humberto Rodríguez, Faisal Abel, Félix Aguasanta, Osiris Duquela, Fernando Teruel, Julio –Yuyo- Pozo, Antonio –Tony- Tueni, Julio Santos, Alejandro Abreu, entrenaban desde mini baloncesto hasta el tope del país; en esos tiempos había más fundamento y menos NBA, existía la necesidad de trabajar para tener un lugar dentro de cualquier equipo, y que decir de las condiciones físicas de los atletas. Trabajo, trabajo, trabajo era la consigna. La teoría de los mangos bajitos no se aplica al deporte de las cestas y los balones.

Por demás, la repetida mención a que los miembros del equipo deberían estar de manera unánime en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, es valida. Los que faltan, Héctor Báez, Alejandro Tejeda, Evaristo Pérez, Víctor Chacón y Luis Manuel –Manolo- Prince deberán hacerlo oportunamente. Para la festividad de octubre corre con fuerza la posibilidad de que Pérez sea llevado al templo de la inmortalidad.

La única objeción no tiene sentido, pues en el ceremonial del año 2005 fue exaltado Iván Mieses, en un acto que pareció más social que deportivo. Precisamente en la conmemoración número 20 del trance más deleznable que jamás se haya cometido en el baloncesto dominicano: la agresión a batazos del jugador Ralph McPherson.

Parece que fue ayer, pero hemos recorrido 30 años. Es tiempo de llamar a unir esfuerzos y luchar por recuperar espacios que se pierden. Es tiempo de integración y lucha. Los Martín Garata de estos tiempos no deberían tener plazas dentro del organismo rector… a eso hemos llegado.

Luis R. Madera Campillo

Coliseo Municipal es una joya

Escenario listo para el Preolímpico

Valió la pena la espera y especialmente la inversión de poco más de 52 millones de pesos que realizó la Municipalidad de Valdivia solamente en lo referente al nuevo piso del Coliseo Antonio Azurmendy Riveros.

El recinto luce como una verdadera joya, a la espera del Preolímpico de Básquetbol Femenino, que se jugará en Valdivia entre el 26 y el 30 de septiembre, con ocho selecciones del continente americano tras un cupo para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.


El martes en la tarde fueron instaladas las "jirafas" portadoras de tableros y aros del Coliseo Municipal y ayer el personal municipal, que trabajó sin descanso durante las Fiestas Patrias, dio los últimos retoques para que el nuevo piso luzca francamente espectacular.

En la generalidad del recinto, aún restan por realizarse trabajos más pequeños, como el salón Vip, pero los detalles son mínimos de acuerdo a lo señalado por el secretario ejecutivo de la organización del torneo, el jefe de Deportes de la Municipalidad, René Millanca, quien agradeció "el esfuerzo y dedicación de los trabajadores municipales".

"UN LUJO"

Coliseo Municipal Gratamente impresionado por los resultados de la obra, René Millanca señaló que este remozado Coliseo Municipal "es un lujo que Valdivia tiene que cuidar" y que a futuro el recinto debe "sumar hacia la calidad, no tanto como la cantidad. Incluso, es posible que mañana será un clamor de la gente que todo el gimnasio tenga butacas y así apuntar hacia una mayor comodidad del público".

A la espera de los últimos detalles, ya mínimos en comparación con lo que fue el cambio de piso, el Coliseo Municipal cuenta las horas antes del pitazo inicial del partido Canadá-Jamaica, el miércoles 26 de septiembre a las 13.30 horas.

"La Roja" se potencia

En plena etapa de potenciar su dinámica de juego está la Roja femenina, la cual anoche tuvo la oportunidad de entrenar por primera vez en el Coliseo Municipal.

En martes en la tarde las seleccionadas entrenaron con el plantel adulto de Deportivo Valdivia y hoy tendrán prácticas en doble jornada en el recinto Preolímpico, para finalizar el día con un amistoso ante el equipo de la Universidad Austral.

También, dentro de la planificación del cuerpo técnico están dos partidos amistoso antes del torneo: ante Brasil y Estados Unidos, los cuales serán confirmados en las próximas horas.

Para el ayudante técnico de la selección, el valdiviano Ramón Rivera, todos tienen esperanzas de que el público apoye a la Roja con su presencia en el gimnasio. "El jugador Nº 6 es fundamental para el estímulo del equipo. Tendremos juegos muy difíciles, en los cuales el apoyo del público será fundamental", señaló.

Juan Carlos Hernández G.
Diario Austral de Valdivia

Expectativas de un domingo en Madrid

El cántaro fue al río por sexta vez, pero no se rompió, alguna vez será y en un momento de la historia España podrá sumar el titulo de Euro-Basket, para muchos esta era la oportunidad soñada, los jugadores se mentalizaron para ello, Pepu Hernández confió en su tinglado, pero como señaló un comentarista de TVE, el canasto “escupió el balón” sobre la chicharra que indicaba la conclusión de las acciones.

Como sucedió en 1935 ante Letonia, en 1973 frente a Yugoslavia, en 1983 y 1999 frente a los italianos y en 2003 frente a Lituania, los actuales campeones del mundo se quedaron a solo un soplo de obtener un evento que le resulta huraño, escabroso e inconveniente. España demostró que tiene orgullo, garra y personalidad, amen de su máxima estrella, Pau Gasol, muriendo sobre la duela y cargando sobre sus hombros todas las responsabilidades.

Los rusos volvieron a lo más alto del podio 14 años después, cuando aún eran Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, esta vez de la mano de un Andrei Kirilenko entonado y obtuvieron además el codiciado pasaje para China, junto a los lituanos que terminaron terceros. Aquellos hombres de gélidas tierras han logrado una mixtura impensable con un base americano y un técnico judío. Los lituanos parecen ser la esencia del baloncesto, posiblemente, lo mejor que tenían escondidos los soviéticos y por años se mantienen en la cresta de la ola aún sin un imperecedero Arvydas Sabonis, que a los 43 años una sombra que todos quisieran tener.

Grecia, Croacia, Alemania y Eslovenia van al repechaje que ya tiene todos sus cupos llenos. Además tiene fecha pero no sede. De uno y otro lado del chaco atlántico quieren efectuarlo y las ansias corroen más de un alma.

Con la marea en alto, lo primero que ha tintineado es la cabeza de Hernández y afloran las diferencias con el presidente de la Federación Española , José Luis Sáez. A favor del entrenador hay que decir que no ha transitado sobre un lecho de rosas, que la custodia de un titulo es siempre tarea atrevida y que jugar con la emotividad de una sede es un embelesamiento añadido. España cumplió pero no hizo aguas, este grupo aún está para más.

Pero el Euro-Basket deja otras muchas enseñanzas. Ratifica el juego de control, el dominio de la zona de tres segundos, la oportuna y eficaz selección de los lanzamientos y el dominio de los fundamentos. Los personalismos parecen desaparecer sobre el tabloncillo. Por ello, los equipos del viejo continente que irán al repechaje mundial lucen desde ya como favoritos frente al resto. De las tres plazas disponibles es muy seguro se hagan con la mayoría.

Tan disputado fueron los encuentros que las estadísticas asombran: 15 partidos se decidieron por 5 o menos tantos; igual número de encuentros cerró con una diferencia entre 6 y 10 puntos; y solo siete choques brindaron una ventaja mayor a 20 unidades. En 29 ocasiones el marcador superó los 80 tantos, pero solo en 5 oportunidades fue más allá de los 90 y nada alcanzó los 100 puntos, pese a que España se quedo a una unidad de esa gloria. Una irreconocible Alemania fue el único quinteto que no alcanzó 50 puntos en un juego. Esto solo observando el marcador. Hubo mucho corazón rodando en los minutos reglamentarios.

En los aspectos individuales, Dirk Nowitzki fue el mejor encestador con 216 unidades y media de 24.0, seguido de Tony Parker (20.1), Hidayet Turkoglu (19.2), Gasol (18.8) y Andrei Kirilenko (18.0). El líder en rebotes fue el israelí Yaniv Green (9.3), Nowitzki (8.7), Kirilenko (8.6), el ruso Viktor Khryapa (7.8) y Memeht Okur (7.7). Las asistencias fueron para el lituano Sarunas Jasikevicius (5.6), escoltado por el israelí Meir Tapiro (5.0), el esloveno Jaka Lakovic (4.3), el italiano Massimo Bulleri (4.0) y Khryapa (3.2).

De este lado el mundo el mensaje ha sido escuchado con claridad. Brasileños y puertorriqueños están en toque de atención y se barajan posibilidades. Para los primeros sería un reto impensable entregar las riendas del conjunto verdeamarello a un argentino, por diferencias históricas, lo que haría que uno de los tantos ex yugoslavos podría cruzar el Atlántico y para los boricuas la decepcionante capitanía de Manolo Cintrón abre otras puertas, inclusive para quien hasta hace un par de meses era un total desconocido: Scott Roth.

Todo el mundo tenía sus ojos puestos en Madrid, todos jugábamos. No había evasiva. Además de los que obtenían su pasaje, Estados Unidos, Argentina, Australia, Irán, Angola, los anfitriones chinos, ya con número en la Villa Olímpica y los que exasperadamente buscaran su pase: los cuatro de Europa, los tres de América, Nueva Zelanda, Camerún, Cabo Verde, Líbano y Corea.

Para algunos habrá un respiro, pero para todas las maquinarias para subir a lo más alto en China están puestas sobre el escenario. Solo citar a Argentina, es una muestra de ello: hacer la incorporación de los chicos dorados sin lastimar el plantel. Los mismos Estados Unidos ya han anunciado la suma de otros nombres incluyendo a Dwayne Wade… no será un camino sin obstáculos la llegada a los pies de la Gran Muralla.

El domingo 16 dejo muchas satisfacciones, pero también enormes interrogantes en un mundo que necesita respuestas. Como decía aquel programa radial dominicano: “la vida no se detiene, prosigue su agitado curso…”. China se nos viene encima y no es cuento.

Luis R. Madera Campillo