lunes, 10 de septiembre de 2007

El otro lado del mundo también existe… 2 (dos)

Cuando Leandro De La Cruz nos acercó a ese mundo asombroso del baloncesto que existía más allá de los Estados Unidos y Puerto Rico, muchos nombres quedaron guardados en la memoria para siempre. Los más sonoros resultaron los yugoslavos, además de su gran juego, sus apellidos tan diferentes a los nuestros hicieron historia. Corría el mundial de 1974 y los Kosic, Kicanovic, Jelovac, Plecas, Delibasic, Dalipagic, Slanic y Jerkov, entre otros, se granjearon simpatías jamás soñadas en un lejano y extraño Caribe.

Hay que recordar que de aquel equipo impresionante poquísimos jugadores llegaban a los 6-07 de estatura.

Sirva la introducción para conocer un poco a los entrenadores que tienen a cargo los equipos que disputan en Euro-Basket que corre en España.

A los 57 años Zoran Slavnic asumió como director técnico de Serbia, pero no pudo domar esa fabulosa maquinaria de puntos y rebotes; los egos de jugadores le hicieron pagar cara su aventura en este europeo. Moka, apodado así por su afición a los caramelos de café, estuvo activo hasta 1983 y paseó su arte por su Yugoslavia España y Grecia. Leyenda viva del basket ha estado muy cerca de los clubes españoles, especialmente del Juventut de Badalona. Los plavi no contaron con el conocido Rakocevic, ni con Stojakovic, Krstic y Radmanovic, pero de seguro buscarán venganza en algún momento, aunque de esto llevamos ya 10 años a la espera.

Slavnic no es el único técnico de la ex Yugoslavia envuelto en el Euro-Basket, también están Jasmin Repesa con Croacia, Ales Pipan con Eslovenia, Andrej Urlep con Polonia y Bogdan Tanjevic con los turcos. Es cierto que tres de ellos están con equipos balcánicos, pero muchos equipos quisieran tener a estos peritos que parecen tener magia en sus cabezas. Están los Pesic, Obradovic, Maljkovic, Petrovic, Cvjeticanin, Rajakovic, Antic, Nikolic y siga usted sumando.

Tanjevic (serbio, 60 años) es uno con enorme experiencia. Está desde 1971 en los banquillos su apuesta por Turquía le permite seguir su tónica, combinar juventud, fuerza, experiencia y liderazgo. En el 1982 saltó a Italia donde llegó a comandar la selección azurra entre 1997 y el 2000 y además trabajó en Francia.

Repesa es una de las estrellas del momento, pretendido por todos desde Portugal hasta Israel (nació en 1961) ha estado en Croacia, Turquía, Italia y Polonia; su característica es exigir al máximo en todo instante, sin descuidar los aspectos fundamentales del juego. Con los suyos tampoco lo tiene fácil, pues es una cacerola hirviendo y todos quieren saltar a terreno seco.

Pipan está entre los propios, estuvo ya en el Mundial del 2006 y a los 48 años de edad tiene ganas de dejar las retinas con un brillo sorprendente e incandescente. Aunque no ha marchado allende las fronteras está sacando provecho del enorme potencial de sus jugadores, tiene una artillería pesada para cada instante del partido, sin huecos, sin desequilibrios, gusta del baloncesto rápido y de concepto.

Urlep, un ex jugador de la selección de Eslovaquia, ha hecho carrera como técnico en Polonia donde lleva más de 10 años, y en la actualidad tiene en sus manos el Slask Wroclaw, donde ha tenido a varios jugadores de Puerto Rico.

Pero si de asombros se quiere, el norteamericano David Blatt (48 años) está al frente de los rusos. Si sorprendió que un jugador de color vistiera la camiseta de los cosacos, tener un entrenador en el banco debió ser una medida más que sopesada. Para más señas, de origen judío, jugo en Providence y entre 1981 y 1993 militó en quintetos israelitas. Al colgar las zapatillas pasó como entrenador del Hapoel Galil Elyon y a base de intensidad y defensa parece tocar mágicamente a sus grupos: tiene contrato para la venidera campaña con el Efes Pilsen turco, ganó en 2005-06 el campeonato italiano con el Treviso y en el 2003-04 hizo lo propio con el Dynamo de Moscú, además de anexarse la EuroCup.

Alemania cuenta con Dirk Bauermann, un técnico de mano dura, que basa su estrategia en la defensa, la que considera el mejor ataque. Ha contado con un verdadero baluarte en Nowitzki pero el resto del grupo tiene que producir más en momentos apremiantes. Al iniciarse la semana su clasificación a las finales de este EuroBasket pende de un hilo y se han complicado por demás.

Los españoles tienen a José Vicente –Pepu- Hernández, campeón del mundo en el 2006, quien empezó a entrenar a los 16 años de edad y además de perfeccionista es un gourmet y ávido lector. Estuvo con Estudiantes en 1994, su club de origen, donde empezó su periplo.

Los griegos tienen al ex jugador Panagiotis Yannakis, quien se despidió en el Juegos Olímpicos de 1996; el hombre que en sus años de corto le entregaba el balón a Nick Gallis, y quien como experto va en ascenso: campeón de Europa en el 2005 y sub-campeón del mundo un año después. Su intensidad trata de llevarla a sus dirigidos: pragmatismo, férrea defensa, versatilidad y rigor defensivo.

Talento local también exhiben Francia, Israel, Italia, Letonia, Lituania y la República Checa. Los blu están bajo la égida de Claude Bergeaud de 47 años, una fulgurante carrera bajo el hombro, y quien exhibe un bronce en el Europeo del 2005 y la quinta posición en Japón 2006. Ha sido tentado por los clubes más grandes de Europa y su respuesta ha sido siempre la misma: “la palabra de un hijo de campesinos no se retira”, ante los compromisos que tiene en su país.

Los israelitas tienen al veterano Zvi Sherf, quien está en su tercera parada al frente del equipo nacional. Hombre de mil batallas tuvo al dominicano José –El Grillo- Vargas en el Maccabi Tel Aviv, equipo al que dirigió por 10 años, ha estado además en Grecia, Rusia, Polonia y Francia y en todos ha empleado la misma receta: defensa.

Carlo Recalcati es el regente de Italia (45 años), como jugador obtuvo todas las glorias y vistió en 166 ocasiones la camiseta azurra. Arrancó como técnico en 1979, siendo jugador activo, y desde el 2001 está al frente del quinteto nacional con un bronce en el Euro-Basket del 2003 y una plata en los Juegos Olímpicos del 2004.

Letonia tiene en el banquillo a Karlis Muiznieks, quien se ha encargado en ensamblar al grupo y justo antes de esta competencia firmó un contrato de asesoramiento con Goleen State Warriors. Muiznieks reúne con su grupo los requisitos para llegar muy lejos, pero aún falta un poco de veteranía; no cede un palmo a la defensa y el gusta correr y tirar. Los de la NBA le darán continuidad al grupo y harán énfasis en las categorías formativas.

Ramunas Butautas es el capataz de Lituania, detrás tiene al histórico Rimas Kurtinaitis, como ayudante, y tomó el relevo de Antanas Sireika. Trabajó ampliamente con las categorías menores desde el 2003 al punto que obtener la plata en el Mundial Sub-21 del 2005 y se hizo con la selección mayor en el 2006. A su favor hay que decir que dispone de uno de los juegos interiores más impresionantes del momento, capaz de retar a la mismísima NBA y desestabilizar a más osado ofensivamente, los gemelos Lavrinovic, Javtokas y Songalia ejecutan a la perfección, solo resta un armador de altura para ser quizás los número uno del mundo.

Los checos tienen a Hummel Zdenek, un ex jugador de 60 años de edad y quien trabaja para el Plus Brno. Esta vez no las ha tenido todas consigo y ha visto a los suyos despachados en la primera fase.

Finalmente los lusos tienen al ucraniano Valentyn Melnychuk desde el 2000 sentado en su banco. Con paciencia y trabajo este hombre se ha encargado se dar la sorpresa del evento, sin estridencias. Los portugueses están aún lejos de ser una potencia en Europa, pero han demostrado que más puede el que quiere. Para más, han jugado sin nacionalizados, y solo nacido más allá de sus fronteras, además del entrenador está el centro Elvis Evora (6-09), nacido en Cabo Verde… quizás familiar lejano de la exquisita cantante Cesaria Evora, la reina de la moma, la diva de los pies descalzos, de voz espesa, envolvente e indeciblemente triste, siempre que haya nacido en Mindelo.

Debo hacer un aparte para señalar que hasta el mismísimo Juan Luis Guerra se hincaría para pedirle un dúo a la caboverdiana, una mujer que habla invariablemente de amor y de distancias, que ha encandilado al mundo con su frescura y su melancolía; una ecuación con bastantes incógnitas, aunque se le predijo que solo sería una parada efímera bajo el sol. Una mujer que ha cumplido con sus obligaciones.

Este ha sido un largo paseo por aquellos que tienen las batutas en Europa, no están todos, pero es una muestra de un mercado que se nos hace ajeno y desconocido. Quizás si Brasil cumple su palabra de contratar un técnico del viejo continente parea el repechaje, quizás entonces esté más cerca de nosotros.

“Esta flor que se marchita, este niño que llora, esta nube que pasa, es nostalgia, es tristeza… El mundo cambia, pero mi historia continua”. (Cesaria Evora)

Luis Madera Campillo