El aporte de Marcus Fizer cuesta unos $10,000 semanales.
Posiblemente, es el jugador de más alto calibre que ha venido a jugar en la historia del BSN.
Y, seguramente, es también el importado mejor pagado en las 79 temporadas de la Liga.
Desde que llegó a la Isla y pisó el tabloncillo por primera vez el pasado 12 de junio, Marcus Fizer ha probado ser un refuerzo de primera categoría.
Ha demostrado estar sobre el nivel de la Liga y así sus números lo demuestran con promedios de 30.3 puntos y 15.0 rebotes en seis partidos del ‘round robin’.
Actualmente, está siendo considerado el jugador importado de más impacto en la Liga desde que fueron permitidos en el 1980, por el entonces director general de la Federación, Jenaro ‘Tuto’ Marchand.
Pero para traer un jugador de su clase, la gerencia de los Capitanes de Arecibo ha estado en la disposición de pagar un alto precio.
Para ser más específico, la suma de $10,000 semanales sin incluir los gastos de alojamiento, carro y dietas, según confirmó la oficina del director de torneo.
Dicha cifra es considerada la más elevada en los últimos años del organismo, cuando los salarios de los jugadores se han disparado como nunca antes.
Desde que asumió la posición de director de torneo en el 2000, el director de torneo, Miguel Laborde, no recuerda un salario semanal tan alto como el de Fizer.
“Es el más alto expresado semanalmente... es el más alto en la Liga”, dijo Laborde, encargado de aprobar los contratos de los jugadores.
Con el pasar de los años, Laborde dijo que está acostumbrado a ver pagos semanales de $5,000, como los más elevados.
Y al encontrarse ahora con uno que dobla dicha cifra, no deja de sorprenderse.
“Es bastante sustancial”, reaccionó.
En una semana de cuatro partidos, Fizer estará devengando $2,500 por partido, lo que para Laborde lo sigue convirtiendo en uno de los mejores pagados.
Ciertamente, el sueldo de Fizer es muy superior a la mayoría de los refuerzos actuales en el torneo.
Por ejemplo, aquí hay refuerzos de primer orden que no devengan ni la mitad del salario de Fizer.
Los refuerzos restringidos están limitados a un salario semanal de $2,500.
Bajo esa categoría figuran Bobby Brannen, de Caguas, y Monty Wilson, de Guayama.
Si Arecibo continúa avanzando en el torneo y llega a la final, Fizer podría estar acumulando siete semanas de participación, equivalente a un salario de $70,000.
Dicha cifra, según Laborde, no amenazaría con superar el tope salarial de $500,000 de los Capitanes.
Al momento de aprobar el contrato de Fizer, Laborde afirmó que hizo los “cálculos” correspondientes para evitar una posible violación en el tope.
“Se hizo el ejercicio matemático antes de pisar la cancha y cabía dentro del tope salarial”, aseguró el abogado de profesión.
Explicó que las lesiones de Pachy Cruz, Buster Figueroa y David Cortés en la serie regular abrieron un espacio en el tope.
“Los partidos que ellos no jugaron por lesión no se suman para efecto del tope. Eso les ayuda para tener más espacio en el tope”, indicó Laborde.
Por Carlos Rosa Rosa / crosa@elnuevodia.com
Posiblemente, es el jugador de más alto calibre que ha venido a jugar en la historia del BSN.
Y, seguramente, es también el importado mejor pagado en las 79 temporadas de la Liga.
Desde que llegó a la Isla y pisó el tabloncillo por primera vez el pasado 12 de junio, Marcus Fizer ha probado ser un refuerzo de primera categoría.
Ha demostrado estar sobre el nivel de la Liga y así sus números lo demuestran con promedios de 30.3 puntos y 15.0 rebotes en seis partidos del ‘round robin’.
Actualmente, está siendo considerado el jugador importado de más impacto en la Liga desde que fueron permitidos en el 1980, por el entonces director general de la Federación, Jenaro ‘Tuto’ Marchand.
Pero para traer un jugador de su clase, la gerencia de los Capitanes de Arecibo ha estado en la disposición de pagar un alto precio.
Para ser más específico, la suma de $10,000 semanales sin incluir los gastos de alojamiento, carro y dietas, según confirmó la oficina del director de torneo.
Dicha cifra es considerada la más elevada en los últimos años del organismo, cuando los salarios de los jugadores se han disparado como nunca antes.
Desde que asumió la posición de director de torneo en el 2000, el director de torneo, Miguel Laborde, no recuerda un salario semanal tan alto como el de Fizer.
“Es el más alto expresado semanalmente... es el más alto en la Liga”, dijo Laborde, encargado de aprobar los contratos de los jugadores.
Con el pasar de los años, Laborde dijo que está acostumbrado a ver pagos semanales de $5,000, como los más elevados.
Y al encontrarse ahora con uno que dobla dicha cifra, no deja de sorprenderse.
“Es bastante sustancial”, reaccionó.
En una semana de cuatro partidos, Fizer estará devengando $2,500 por partido, lo que para Laborde lo sigue convirtiendo en uno de los mejores pagados.
Ciertamente, el sueldo de Fizer es muy superior a la mayoría de los refuerzos actuales en el torneo.
Por ejemplo, aquí hay refuerzos de primer orden que no devengan ni la mitad del salario de Fizer.
Los refuerzos restringidos están limitados a un salario semanal de $2,500.
Bajo esa categoría figuran Bobby Brannen, de Caguas, y Monty Wilson, de Guayama.
Si Arecibo continúa avanzando en el torneo y llega a la final, Fizer podría estar acumulando siete semanas de participación, equivalente a un salario de $70,000.
Dicha cifra, según Laborde, no amenazaría con superar el tope salarial de $500,000 de los Capitanes.
Al momento de aprobar el contrato de Fizer, Laborde afirmó que hizo los “cálculos” correspondientes para evitar una posible violación en el tope.
“Se hizo el ejercicio matemático antes de pisar la cancha y cabía dentro del tope salarial”, aseguró el abogado de profesión.
Explicó que las lesiones de Pachy Cruz, Buster Figueroa y David Cortés en la serie regular abrieron un espacio en el tope.
“Los partidos que ellos no jugaron por lesión no se suman para efecto del tope. Eso les ayuda para tener más espacio en el tope”, indicó Laborde.
Por Carlos Rosa Rosa / crosa@elnuevodia.com
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