"Pepe" Sánchez oficializó su baja. Sólo quedan cuatro de los que jugaron en Japón.La deserción de Juan Ignacio Sánchez a la selección argentina se había convertido hace un par de semanas en un secreto a voces. Después de las esperadas bajas de Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto, Walter Herrmann y Andrés Nocioni, era un hecho que la sangría continuaría.
Ayer, el bahiense Juan Ignacio Sánchez oficializó lo que ya se veía venir. Adujo que su "precaria condición física" lo llevó a tomar una difícil decisión.
"Una vez finalizada la temporada y con el tiempo necesario para meditar la decisión de participar en el Preolímpico de este año, lamento de corazón tener que renunciar a la convocatoria para integrar la preselección argentina", puntualizó.
El precario panorama de la selección argentina tiene todavía algunas cuestiones pendientes. El pivote Gabriel Fernández, de escasa participación en los anteriores torneos, condicionó su presencia a una charla con el técnico Sergio Hernández que le asegure un mayor protagonismo.
Otra duda es la de Rubén Wolkowyski, quien había sembrado algunas dudas derivadas de la incertidumbre de su futuro, pero como ya fichó para el Prokom Treft de Polonia, podría aceptar la convocatoria. De todos, "el Colo" no oficializó su presencia.
¿Pacto o casualidad? Si bien es cierto que todas las razones son atendibles, no deja de llamar la atención que las deserciones sean masivas. ¿Existe un complot para desestabilizar al técnico o es simple coincidencia de malestares repentinos?
Hasta aquí, ningún integrante de la selección adujo problemas con "la Oveja", pero las suspicacias son muchas. Hasta el mismo presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, Horacio Muratore, admitió que "algo raro hay".
El técnico Enrique Tolcachier, asistente de Hernández en el Mundial de Japón, fue uno de los primeros en "bajarse" del proceso post Magnano, pero aseguró que su "paso al costado" fue simplemente porque sintió que había finalizado el proceso de transición entre un proceso y otro. Hoy es el coordinador de los juveniles y asegura que el trabajo de Hernández es "muy profesional".
En el seno de la generación dorada, nadie quiere poner la cara para "bajarle el pulgar" al técnico. Por las dudas, el entrenador ya puso la cabeza en la guillotina y aseguró, al mejor estilo La Volpe o Passarella, que si no gana una de las dos plazas en el Preolímpico, pondrá su cargo a disposición. ¿Alguien se animará a hablar?
Por un lugar. El Preolímpico comenzará el 22 de agosto con 10 equipos. Sólo los primeros dos clasificarán a Beijing 2008. Los ubicados tercero, cuarto y quinto tendrán una última oportunidad en un repechaje, a disputarse seguramente en Europa, contra tres europeos, dos asiáticos, un africano y un oceánico. Tres de ellos irán a los Juegos.
Gustavo Farías
De nuestra Redacción
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