Miami se adelanta en la carrera por Navarro, aunque los Wizards no descartan quedárselo
Solanellas se encargará de negociar con el DKV Joventut el traspaso de Rudy
Juan Carlos Navarro podría tener más dificultades de las previstas para dar su ansiado salto a la NBA. El crack azulgrana está en manos de los Washington Wizards, el equipo que posee sus derechos desde que le eligió en el draft de 2002 (nº 40) y que todavía no ha decidido si le interesa traspasarlos a los Grizzlies o a otro equipo.
El sueño del escolta azulgrana es jugar unirse a su gran amigo Pau Gasol en Memphis, con el que ya tiene un principio de acuerdo, pero la operación no está cerrada ni mucho menos.
El presidente del Barça, Joan Laporta, facilitó enormemente la posibilidad de que Navarro dé el salto a la NBA al rebajarle el martes por sorpresa y de forma espectacular la cláusula de rescisión de su contrato. Navarro aspira a conseguir un contrato en Estados Unidos por tres años y una cantidad total en torno a los 12 millones de dólares (8.8 millones de euros). A cambio de ello, 'Juanqui' prácticamente se ha comprometido a acabar su carrera de nuevo como jugador blaugrana si algún día decide regresar a Europa tras haber vivido la experiencia de jugar en un equipo de la NBA.
Pero la rebaja de su cláusula no es suficiente. En estos momentos Navarro sólo puede fichar por Washington, y el de Sant Feliu no tiene el más mínimo interés en aterrizar en los Wizards, un equipo sin excesivas aspiraciones que dentro de un año perderá a su única gran estrella –el base Gilbert Arenas– y en el que no conoce a nadie. Para una persona como Navarro, que se apoya mucho en su círculo de íntimos y no domina el inglés, tener a Pau Gasol como valedor y apoyo en el inicio de su aventura americana es algo valiosísimo. El segundo equipo en la lista de preferencias de Navarro es Miami Heat, de un potencial superior al de Washington y ubicado en una ciudad con una importante comunidad hispana.
Para ver cumplido su objetivo de acabar en los Grizzlies o en Miami, Navarro necesita que Washington acepte enviar sus derechos a alguno de estos equipos. Y no es fácil, por varios motivos. En primer lugar, los Wizards han manifestado repetidamente en los últimos años su interés por contar con el escolta azulgrana, al que consideran uno de los mejores jugadores del basket europeo. Washington está negociando estos días la renovación de su escolta titular, Deshawn Stevenson, pero la reducción de la cláusula de Navarro acaba de abrirle un nuevo y atractivo escenario. Por otro lado, los Grizzlies se encuentran inmersos en conversaciones para concretar operaciones de mayor calada que un posible aterrizaje de Navarro. En Estados Unidos se reprodujeron ayer con fuerzas los rumores sobre un posible gran cambio con Chicago que llevaría a Gasol a los Bulls a cambio de Andrés Nocioni, Joakim Noah y Chris Duhon. Memphis también está detrás del base griego Theodoros Papaloukas, al que ha ofrecido un contrato de tres años a cambio de 18 millones de dólares. Muchas operaciones en marcha para encajar también la de Navarro.
Ante esta situación, en las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad de que Navarro fiche finalmente por Miami. Los Heat son uno de los cinco equipos que ya se han dirigido a Washington para valorar un posible trueque e incluso han planteado uno: enviar James Posey a los Wizards a cambio de los derechos de Navarro. Hay que recordar que los Heat ya fueron el equipo que más se interesó por el crack blaugrana cuando éste intentó dar el salto a la NBA hace un año.
Rudy discute los años
El otro gran frente abierto en el Palau es el fichaje de Rudy Fernández. En el club azulgrana están convencidos de que no existirán excesivos problemas para llegar a un acuerdo con el DKV Joventut sobre su traspaso (la cláusula de rescisión está fijada en 3 millones de euros), con el que negociará Francesc Solanellas.
El gran obstáculo es el deseo del jugador de no retrasar demasiado su pase a la NBA. El Barça le ha ofrecido un contrato de 3+2, es decir, sin cláusula de escape hasta después del tercer año. Rudy sólo acepta hasta el segundo.
José Ignacio Huguet / BARCELONA
Jordi Román
Fuente: http://www.elmundodeportivo.es/
Solanellas se encargará de negociar con el DKV Joventut el traspaso de Rudy
Juan Carlos Navarro podría tener más dificultades de las previstas para dar su ansiado salto a la NBA. El crack azulgrana está en manos de los Washington Wizards, el equipo que posee sus derechos desde que le eligió en el draft de 2002 (nº 40) y que todavía no ha decidido si le interesa traspasarlos a los Grizzlies o a otro equipo.
El sueño del escolta azulgrana es jugar unirse a su gran amigo Pau Gasol en Memphis, con el que ya tiene un principio de acuerdo, pero la operación no está cerrada ni mucho menos.
El presidente del Barça, Joan Laporta, facilitó enormemente la posibilidad de que Navarro dé el salto a la NBA al rebajarle el martes por sorpresa y de forma espectacular la cláusula de rescisión de su contrato. Navarro aspira a conseguir un contrato en Estados Unidos por tres años y una cantidad total en torno a los 12 millones de dólares (8.8 millones de euros). A cambio de ello, 'Juanqui' prácticamente se ha comprometido a acabar su carrera de nuevo como jugador blaugrana si algún día decide regresar a Europa tras haber vivido la experiencia de jugar en un equipo de la NBA.
Pero la rebaja de su cláusula no es suficiente. En estos momentos Navarro sólo puede fichar por Washington, y el de Sant Feliu no tiene el más mínimo interés en aterrizar en los Wizards, un equipo sin excesivas aspiraciones que dentro de un año perderá a su única gran estrella –el base Gilbert Arenas– y en el que no conoce a nadie. Para una persona como Navarro, que se apoya mucho en su círculo de íntimos y no domina el inglés, tener a Pau Gasol como valedor y apoyo en el inicio de su aventura americana es algo valiosísimo. El segundo equipo en la lista de preferencias de Navarro es Miami Heat, de un potencial superior al de Washington y ubicado en una ciudad con una importante comunidad hispana.
Para ver cumplido su objetivo de acabar en los Grizzlies o en Miami, Navarro necesita que Washington acepte enviar sus derechos a alguno de estos equipos. Y no es fácil, por varios motivos. En primer lugar, los Wizards han manifestado repetidamente en los últimos años su interés por contar con el escolta azulgrana, al que consideran uno de los mejores jugadores del basket europeo. Washington está negociando estos días la renovación de su escolta titular, Deshawn Stevenson, pero la reducción de la cláusula de Navarro acaba de abrirle un nuevo y atractivo escenario. Por otro lado, los Grizzlies se encuentran inmersos en conversaciones para concretar operaciones de mayor calada que un posible aterrizaje de Navarro. En Estados Unidos se reprodujeron ayer con fuerzas los rumores sobre un posible gran cambio con Chicago que llevaría a Gasol a los Bulls a cambio de Andrés Nocioni, Joakim Noah y Chris Duhon. Memphis también está detrás del base griego Theodoros Papaloukas, al que ha ofrecido un contrato de tres años a cambio de 18 millones de dólares. Muchas operaciones en marcha para encajar también la de Navarro.
Ante esta situación, en las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad de que Navarro fiche finalmente por Miami. Los Heat son uno de los cinco equipos que ya se han dirigido a Washington para valorar un posible trueque e incluso han planteado uno: enviar James Posey a los Wizards a cambio de los derechos de Navarro. Hay que recordar que los Heat ya fueron el equipo que más se interesó por el crack blaugrana cuando éste intentó dar el salto a la NBA hace un año.
Rudy discute los años
El otro gran frente abierto en el Palau es el fichaje de Rudy Fernández. En el club azulgrana están convencidos de que no existirán excesivos problemas para llegar a un acuerdo con el DKV Joventut sobre su traspaso (la cláusula de rescisión está fijada en 3 millones de euros), con el que negociará Francesc Solanellas.
El gran obstáculo es el deseo del jugador de no retrasar demasiado su pase a la NBA. El Barça le ha ofrecido un contrato de 3+2, es decir, sin cláusula de escape hasta después del tercer año. Rudy sólo acepta hasta el segundo.
José Ignacio Huguet / BARCELONA
Jordi Román
Fuente: http://www.elmundodeportivo.es/
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