Pide perdón...

Tras disculparse con los jugadores y directivos el club le levanta la suspensión a Carlos Arroyo y podrá jugar mañana.

Por Noel Piñeiro Planas / npineiro@elnuevodia.com

Las caudalosas aguas regresaron a su nivel en Israel.

El club Maccabi Tel Aviv le retiró ayer a Carlos Arroyo la suspensión indefinida que le habían impuesto anteayer como castigo a una “conducta impropia” que tuvo contra varios integrantes del equipo esta semana.

Así lo reportaron en varios medios de comunicación en Israel y el propio canastero quien se comunicó con El Nuevo Día para describir el incidente que tuvo en los pasados días como un simple mal entendido.

“Debido a las normas de privacidad del equipo, no puedo abundar sobre la situación. Pero te puedo asegurar que todo fue un mal entendido”, dijo Arroyo, quien ayer se reintegró a las prácticas del club y estará en uniforme mañana cuando Maccabi juegue un partido de la liga nacional israelí ante el equipo Ironi Nahariya y el jueves cuando choquen con el Real Madrid en un desafío que podría definir la suerte del equipo en la Euroliga.

Sin dar mayores detalles sobre los incidentes que forzaron su suspensión, unos que según varios reportajes citados por El Nuevo Día fueron un par de discusiones con miembros del cuerpo técnico y jugadores, Arroyo señaló que simplemente “me metí en problemas por defender a un compañero de equipo”.

Al cierre de esta edición ayer, los portales noticiosos israelíes no dieron mayores datos sobre la resolución del problema. Lo reportado básicamente fue que Arroyo le presentó al equipo completo una disculpa por su conducta y expresó remordimiento por sus acciones.

Satisfechos por ahora

Sports.Walla, uno de los medios que cubre con regularidad al Maccabi, reportó que la gerencia y los jugadores “estuvieron satisfechos por ahora” con la expresión del boricua aunque indicaron que una fuerte multa financiera podría ser añadida al castigo ayer modificado.

Mientras, el portal Maccabifan.com.il, una página oficial de los fanáticos del club, publicó lo que señaló fueron las primeras expresiones de Arroyo tras el incidente.

En ellas él declaró que cuando fue retirado de juego en el fogueo ante Gilboa-Galil “me conduje de una manera inaceptable que siento mucho”.

Así las cosas, parece que después de la la tempestad regresó la calma. Está pendiente, sin embargo, como le va al Maccabi este próximo jueves cuando se juegue la vida en la ronda de los mejores 16 equipo en la Euroliga ante el Real Madrid.

En los pasados días, según se supo, afloró la inmensa presión que tiene Maccabi por estar a punto de quedar eliminado en la Euroliga a pesar de ser uno de los clubes más caro en todo el baloncesto en Europa.

Jerome Mincy, quien conoce a Arroyo por su participación conjunta en el Equipo Nacional tanto en su época de jugador y ahora como directivo, comentó que de seguro la gran presión que vive el Maccabi debe haber sido un motivo extra que generó la pasada situación.

“No es fácil ser el extranjero mejor pagado de un equipo en Europa porque de seguro todo el mundo le echa la presión de darle al equipo la victoria. No puedo hablar de lo que sucedió allá porque no conozco los detalles, pero no me extrañaría que en todo eso haya mediado la frustración”, dijo Mincy, contento de saber que Arroyo haya arreglado el problema hablando con sus compañeros.

Explosivo el boricua

Éste no quiso, sin embargo, evaluar si en el proceso pudo haber surgido un exabrupto del explosivo carácter competitivo de Arroyo, elemento que podría considerarse también le llevó a tener problemas similares en sus años de colegial en Florida International University y en sus campañas en la NBA con los equipos de Utah, Detroit y Orlando o en el Equipo Nacional al recordar disputas públicas que tuvo en prácticas con Larry Ayuso y Rick Apodaca que a la larga no se extendieron a los juegos.

Angelo Medina, apoderado de los Cangrejeros de Santurce para el que Arroyo jugó sus mejores año en la Isla, dijo que en su organización no tuvo problemas con él.

“Carlos es un tipo de mucha determinación. Lo mejor de su temperamento es que era necesario para sacar lo mejor de sus compañeros y producir victorias”, dijo Medina, quien no descarta la posibilidad de convencer a Arroyo a retornar con su equipo al BSN este año.