Jugadores y directivos de la FIBA avalan que haya un efectivo programa de dopaje y de rehabilitación.
Comprometidos con el juego limpio.
Así está la Asociación de Jugadores y directivos de la FIBA, ante el anuncio realizado por el director de torneo del Baloncesto Superior Nacional en relación al restablecimiento de un programa antidrogas que requerirá que todo canastero que juegue en la Liga se someta a una prueba de detección de drogas antisociales como parte de su proceso de contratación.
Eso sí, exigieron que el programa sea uno que garantice los d erechos de los jugadores y que tenga una efectiva etapa de rehabilitación.
“Nosotros respaldamos el programa de dopaje siempre y cuando se lleve como es debido”, dijo el presidente de la Asociación de Jugadores, el ex canastero Alfredo Morales, confiando que el plan que está organizando para el BSN su nuevo director de Torneo, Fernando Olivero, cumpla con esos parámetros.
Morales destacó que un buen programa antidrogas requiere una efectiva y confidencial toma de las pruebas, un garantizado y seguro manejo y evaluación de las muestras y además deberá ser respaldado por un sistema de seguimiento y rehabilitación para los jugadores que den positivo a alguna droga antisocial.
Su petición fue hecha ante el recuerdo del polémico positivo a marihuana que tuvieron en el 2004 los jugadores Lee Benson y “Bimbo” Carmona, entonces de Mayagüez, y cuya legitimidad fue cuestionada con éxito en los tribunales del País.
Desde entonces al presente, el BSN ha mantenido “humildes” iniciativas de evaluación del uso de drogas antisociales.
De la mano de Olivero y el nuevo presidente Carlos Beltrán, el BSN contempla correr un programa de dopaje que será administrado y analizado por el Laboratorio de Medicina Forense de Puerto Rico.
Olivero explicó que la reintegración de un programa completo, estricto y vertical persigue el fin social de erradicar el uso de drogas en el deporte y la sociedad.
Y ello no parte de la creencia que el uso de drogas sea hoy día un problema grave en la liga. Más que nada el BSN persigue con ésto “dar un ejemplo de seriedad en la búsqueda de conseguir credibilidad para la liga ante nuestros fanáticos y ante los foros mundiales del deporte”.
Olivero recordó que es una política de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) el juego libre de drogas. Y adelantó ayer que siguiendo los parámetros de ese organismo y las leyes del País, están activamente trabajando para tener en sitio toda la estructura correcta para dar seguimiento a aquellos atletas, árbitros, oficiales de mesa o técnicos que fallen en las pruebas.
“Ya estamos en comunicación con oficinas del Estado para coordinar los mecanismos apropiados y establecer las estructuras necesarias para cumplir a cabalidad con los parámetros para correr efectivamente este proceso”, dijo Olivero al reiterarse que el plan que entrará en vigencia para el venidero campeonato no evaluará el uso de drogas anabólicas por razones puramente económicas pero que sí lo contempla para el futuro cercano.
Respaldo de la FIBA
El secretario general de la FIBA en América, Alberto García, vio con muy buenos ojos que el BSN retome con bríos una política antidrogas como la que tuvo en vigencia por varias décadas hasta el polémico caso del 2004.
“Para la FIBA, la limpieza de drogas en el juego eso es una prioridad siempre. Nos alegra mucho que el BSN retome esa política”, dijo García, advirtiendo que cualquier positivo a una droga antisocial en Puerto Rico sería visto como una violación castigable en cualquier liga del mundo siempre y cuando el BSN la anuncie a la FIBA y la prueba sea evaluada por un laboratorio aprobado por la Agencia Mundial de Dopaje.
Por Noel Piñeiro Planas / npineiro@elnuevodia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario