(Las Vegas) Argentina fue una aplanadora el primer tiempo con Canadá a quien superó 46-16 y luego vivió de rentas. Sólo esperó que termine pronto un partido anormal y el rival aprovechó para acercarse. Finalmente fue 85-70 para asegurarse el tercer puesto como mínimo que impide cruzarse con Estados Unidos en semifinales. Ahora puede rotar el banco y descansar ante Brasil.
El partido fue atípico, muy raro. Porque en el plano internacional no hay 30 puntos de diferencia en un cuarto salvo para el Dream Team. Y Argentina hizo todo bien, en defensa y en ataque, al tiempo que Canadá no le salía una. La brecha se amplió de manera impensada y el partido más importante del torneo hasta hoy Argentina lo definió en un ratito.
Desde esa diferencia de 30 puntos es imposible medir en un contexto normal todo lo que prosiguió. Porque el segundo tiempo Canadá lo ganó por 15 puntos (39-54), algo que no logró ninguna selección rival, pero ¿vale la pena analizarlo?
El ritmo del partido se definió de inmediato. Argentina salió a lastimar con su juego interior, imponiendo presencia Román González sobre el NBA Samuel Dalembert, mientras Scola sacaba ventajas de Jesse Young. Otra vez Prigioni manejó los tiempos del partido, dejando en claro que esta jugando un gran torneo.
Cuando se acopló Delfino, otra vez el tridente hizo estragos en ofensivas, mientras Canadá erraba todo, hasta los tiros fáciles. El primer cuarto cerró 26-8 marcando ya una diferencia muy difícil de remontar.
En el segundo cuarto terminó de liquidarlo Argentina con el acostumbrado juego perimetral que se potencia cuando ingresan Paolo Quinteros y Leo Gutiérrez. La selección perdió el orden de juego de pases, vale decirlo, fue un maquina de tirar triples (5/12) y no buscó, más que contadas veces, poner la bola interior, pero cuando el equipo esta dulce en los porcentajes, su forma de juego es sistemáticamente esa. Y los resultados hablan a las claras.
El entrenador canadiense Leo Rautins hizo una larguísima rotación desde el banco pero sólo encontró confusión. Su equipo perdió 10 pelotas en el segundo cuarto y careció de ideas en ataque. Hubo, claro está, una gran responsabilidad de la defensa Argentina, pero Canadá no jugó bien, metiendo al partido en un anomalía impensada.
El segundo tiempo abrió como se esperaba con un equipo canadiense yendo a buscar el partido más arriba. Es muy difícil medir las virtudes del rival y la responsabilidad Argentina del quedo del segundo tiempo.
El pivote Dalemebert no dio más chances en el juego interior y se adueño de su tablero mientras que aparecieron en el goleo Anderson primero y Thomas después. Argentina no llevó mas peligro a la zona interior rival y se dedicó a aguantar la distancia con los triples. Fue un muy flojo segundo tiempo, de lo peor que se le vio en el torneo a la Argentina, pero en el marco de un partido que se descontextualizó es imposible otorgarles mayores culpas.
Argentina resolvió en un tiempo un partido que esperábamos de final cerrado. El resto es historia.
Ahora quedan dos partidos para descansar en cancha. “No quiero dos juegos impresentables, tenemos que salir a jugar bien” dijo Sergio Hernández en la conferencia de prensa. “Los argentinos nos queremos matar con el hermano cuando jugamos en contra en un picado, a Brasil es imposible jugarle regulando”, sostuvo Carlos Delfino luego del partido.
La previa con Brasil ya empezó, si gana el partido que disputa con México, no habría forma de mandarlo al cuarto puesto. Por lo que se ve, Brasil mañana y Brasil el sábado. Como para ir sacando las banderas en casa y mirar el clásico enfundado en la celeste y blanca.
Síntesis
Canadá (70): Jermaine Anderson 10, Olu Famutini 4, Carl English 10, Jesse Young 2, Samuel Dalembert 9 (FI), David Thomas 13, Levon Kendall 9, Denham Brown 9, Ryan Bell 1, Juan Méndez 0, Vladimir Kuljanin 3, Entrenador: Leo Rautins.
Argentina (85): Pablo Prigioni 3, Carlos Delfino 15, Matías Sandes 2, Luis Scola 23, Román González 11 (FI) Federico Kammerichs 3, Leonardo Gutiérrez 12, Paolo Quinteros 10, Antonio Porta 0, Diego Logrippo 6. Entrenador: S. Hernández.
Parciales: 26-8, 46-16, 62-40.
Árbitros: Miguel Perez (Esp), Eddie Rush (USA), Hector Uslenghi (Uru).
Pablo Tosal – Enviado especial
www.pickandroll.com.ar
El partido fue atípico, muy raro. Porque en el plano internacional no hay 30 puntos de diferencia en un cuarto salvo para el Dream Team. Y Argentina hizo todo bien, en defensa y en ataque, al tiempo que Canadá no le salía una. La brecha se amplió de manera impensada y el partido más importante del torneo hasta hoy Argentina lo definió en un ratito.
Desde esa diferencia de 30 puntos es imposible medir en un contexto normal todo lo que prosiguió. Porque el segundo tiempo Canadá lo ganó por 15 puntos (39-54), algo que no logró ninguna selección rival, pero ¿vale la pena analizarlo?
El ritmo del partido se definió de inmediato. Argentina salió a lastimar con su juego interior, imponiendo presencia Román González sobre el NBA Samuel Dalembert, mientras Scola sacaba ventajas de Jesse Young. Otra vez Prigioni manejó los tiempos del partido, dejando en claro que esta jugando un gran torneo.
Cuando se acopló Delfino, otra vez el tridente hizo estragos en ofensivas, mientras Canadá erraba todo, hasta los tiros fáciles. El primer cuarto cerró 26-8 marcando ya una diferencia muy difícil de remontar.
En el segundo cuarto terminó de liquidarlo Argentina con el acostumbrado juego perimetral que se potencia cuando ingresan Paolo Quinteros y Leo Gutiérrez. La selección perdió el orden de juego de pases, vale decirlo, fue un maquina de tirar triples (5/12) y no buscó, más que contadas veces, poner la bola interior, pero cuando el equipo esta dulce en los porcentajes, su forma de juego es sistemáticamente esa. Y los resultados hablan a las claras.
El entrenador canadiense Leo Rautins hizo una larguísima rotación desde el banco pero sólo encontró confusión. Su equipo perdió 10 pelotas en el segundo cuarto y careció de ideas en ataque. Hubo, claro está, una gran responsabilidad de la defensa Argentina, pero Canadá no jugó bien, metiendo al partido en un anomalía impensada.
El segundo tiempo abrió como se esperaba con un equipo canadiense yendo a buscar el partido más arriba. Es muy difícil medir las virtudes del rival y la responsabilidad Argentina del quedo del segundo tiempo.
El pivote Dalemebert no dio más chances en el juego interior y se adueño de su tablero mientras que aparecieron en el goleo Anderson primero y Thomas después. Argentina no llevó mas peligro a la zona interior rival y se dedicó a aguantar la distancia con los triples. Fue un muy flojo segundo tiempo, de lo peor que se le vio en el torneo a la Argentina, pero en el marco de un partido que se descontextualizó es imposible otorgarles mayores culpas.
Argentina resolvió en un tiempo un partido que esperábamos de final cerrado. El resto es historia.
Ahora quedan dos partidos para descansar en cancha. “No quiero dos juegos impresentables, tenemos que salir a jugar bien” dijo Sergio Hernández en la conferencia de prensa. “Los argentinos nos queremos matar con el hermano cuando jugamos en contra en un picado, a Brasil es imposible jugarle regulando”, sostuvo Carlos Delfino luego del partido.
La previa con Brasil ya empezó, si gana el partido que disputa con México, no habría forma de mandarlo al cuarto puesto. Por lo que se ve, Brasil mañana y Brasil el sábado. Como para ir sacando las banderas en casa y mirar el clásico enfundado en la celeste y blanca.
Síntesis
Canadá (70): Jermaine Anderson 10, Olu Famutini 4, Carl English 10, Jesse Young 2, Samuel Dalembert 9 (FI), David Thomas 13, Levon Kendall 9, Denham Brown 9, Ryan Bell 1, Juan Méndez 0, Vladimir Kuljanin 3, Entrenador: Leo Rautins.
Argentina (85): Pablo Prigioni 3, Carlos Delfino 15, Matías Sandes 2, Luis Scola 23, Román González 11 (FI) Federico Kammerichs 3, Leonardo Gutiérrez 12, Paolo Quinteros 10, Antonio Porta 0, Diego Logrippo 6. Entrenador: S. Hernández.
Parciales: 26-8, 46-16, 62-40.
Árbitros: Miguel Perez (Esp), Eddie Rush (USA), Hector Uslenghi (Uru).
Pablo Tosal – Enviado especial
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