Nueva York (EEUU), 29 ago (EFE).- La figura del alero Ron Artest ha vuelto al centro de la actualidad al dar su apoyo público al jugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Michael Vick, quien se declaró culpable de participar en peleas de perros ilegales, y pidió perdón públicamente por lo sucedido.
Artest dijo que apoyaba la actitud de Vick de mostrarse arrepentido por todo lo sucedido y estaba disputado a reunirse con él para darle su consejo y ayuda.
"Quiero llamarlo y darle todo mi apoyo, que sepa que estoy ahí para él si me necesita", declaró Artest. "Vick cayó, pero tuvo la valentía de dar la cara y pedir perdón a todo el mundo, lo que demostró su clase", agregó.
Artest dijo que le había impresionado la manera como Vick había aceptado plenamente toda la responsabilidad sobre los hechos, demostrando que era un hombre verdadero y que a partir de ahora también será mejor persona.
El polémico jugador de los Kings de Sacramento que se encuentra en Nueva York para participar en la edición número 17 del Clásico del Partido de las Estrellas para ayudar a los discapacitados en sillas de ruedas, a disputarse en el Madison Square Garden, se presentó como el ejemplo del profesional que ha tenido todo tipo de problemas dentro y fuera del campo.
Artest fue suspendido durante toda la temporada del 2004-05 por su participación en los graves incidentes que protagonizó en el Palace de Auburn Hills cuando jugaba con los Pacers de Indiana y se enfrentaban a los Pistons de Detroit.
"Estoy convencido de que los atletas deben comenzar a tener más control de su comportamiento", explicó Artest. "Hay veces que las cosas en la vida se dan forma muy rápida, con un estilo que no es el mejor y que no puedes mantener", indicó.
Artest dijo que ahora su gran esperanza es que las personas, especialmente los jóvenes, se den cuenta de los errores que profesionales como él y Vick han cometido y puedan aprender.
El jugador de los Kings no sólo está participando en actividades de obras benéficas sino también va a iniciar otro programa denominado "Xcel Universities", una universidad virtual a través de la cual se piensa ayudar a jóvenes neoyorquinos para que centren sus actividades en el apartado académico y poner énfasis en el apartado del baloncesto.
Por su parte, el entrenador de los Potros de Indianápolis, actuales campeones del Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Tony Dungy, quien también participa en el evento junto con Artest, dijo que lo verdaderamente trágico en el caso de Vick no es su ausencia de la competición oficial sino lo que representa su comportamiento para la sociedad.
"La tragedia de Vick no es desde el apartado deportivo sino social", destacó Dungy. "Debemos dejar de lado el efecto que puede tener su ausencia de la competición de la NFL y centrarnos en lo que representa para la comunidad afroamericana y la sociedad en general que tenga que ir a la cárcel por sus acciones", consideró.
Dungy dijo que debía quedar claro que no es "aceptable" bajo ningún concepto la idea de ir a la cárcel y se debe trabajar fuerte para que todos aprendamos de lo sucedido a Vick y no se vuelva a repetir.
Artest dijo que apoyaba la actitud de Vick de mostrarse arrepentido por todo lo sucedido y estaba disputado a reunirse con él para darle su consejo y ayuda.
"Quiero llamarlo y darle todo mi apoyo, que sepa que estoy ahí para él si me necesita", declaró Artest. "Vick cayó, pero tuvo la valentía de dar la cara y pedir perdón a todo el mundo, lo que demostró su clase", agregó.
Artest dijo que le había impresionado la manera como Vick había aceptado plenamente toda la responsabilidad sobre los hechos, demostrando que era un hombre verdadero y que a partir de ahora también será mejor persona.
El polémico jugador de los Kings de Sacramento que se encuentra en Nueva York para participar en la edición número 17 del Clásico del Partido de las Estrellas para ayudar a los discapacitados en sillas de ruedas, a disputarse en el Madison Square Garden, se presentó como el ejemplo del profesional que ha tenido todo tipo de problemas dentro y fuera del campo.
Artest fue suspendido durante toda la temporada del 2004-05 por su participación en los graves incidentes que protagonizó en el Palace de Auburn Hills cuando jugaba con los Pacers de Indiana y se enfrentaban a los Pistons de Detroit.
"Estoy convencido de que los atletas deben comenzar a tener más control de su comportamiento", explicó Artest. "Hay veces que las cosas en la vida se dan forma muy rápida, con un estilo que no es el mejor y que no puedes mantener", indicó.
Artest dijo que ahora su gran esperanza es que las personas, especialmente los jóvenes, se den cuenta de los errores que profesionales como él y Vick han cometido y puedan aprender.
El jugador de los Kings no sólo está participando en actividades de obras benéficas sino también va a iniciar otro programa denominado "Xcel Universities", una universidad virtual a través de la cual se piensa ayudar a jóvenes neoyorquinos para que centren sus actividades en el apartado académico y poner énfasis en el apartado del baloncesto.
Por su parte, el entrenador de los Potros de Indianápolis, actuales campeones del Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Tony Dungy, quien también participa en el evento junto con Artest, dijo que lo verdaderamente trágico en el caso de Vick no es su ausencia de la competición oficial sino lo que representa su comportamiento para la sociedad.
"La tragedia de Vick no es desde el apartado deportivo sino social", destacó Dungy. "Debemos dejar de lado el efecto que puede tener su ausencia de la competición de la NFL y centrarnos en lo que representa para la comunidad afroamericana y la sociedad en general que tenga que ir a la cárcel por sus acciones", consideró.
Dungy dijo que debía quedar claro que no es "aceptable" bajo ningún concepto la idea de ir a la cárcel y se debe trabajar fuerte para que todos aprendamos de lo sucedido a Vick y no se vuelva a repetir.
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