En Cúcuta todo lo que se relaciona con el baloncesto es posible y si no lo creen con lo de anoche quedó refrendado.
El coliseo Toto Hernández vio en 1982 ganar a Colombia, por primera vez, el título sudamericano femenino de mayores y hace cinco años a la Cadete masculino vencer a Argentina y ubicarse en el podio por primera y única vez detrás de Brasil y Venezuela.
La Liga de Baloncesto, que dirigía Álvaro Hernández organizó en el escenario de la avenida tercera, en 1980, la Liga Sudamericana donde se derrotó, por dos puntos, a la Asociación Francana (Brasil) en el último segundo con un canasto de Sam Shepard.
En la última fecha del Grupo A de la Liga Sudamericana de Clubes, a primera hora, Cocodrilos (Venezuela) superó (95-71) al Club Atlético Obras Sanitarias (Argentina) que con solo ganar se clasificaba.
Todo era posible pero las probabilidades de que Cocodrilos ganara eran ínfimas y menos por la diferencia, 24 puntos, que consiguió y que lo dejaban prácticamente en la final.
En el último juego Norte de Santander, tumbó la estantería y se impuso (83-82) a Flamengo (Brasil) y logró el paso a la final que se disputará del 10 al 12 de marzo en sede por definir y la que se aspira conseguir.
El B, lo jugarán en Santiago del Estero, la próxima semana, Quimsa, Regatas Corrientes, Minas Tenis y Meta LaSalle. Los dos mejores de cada grupo pasarán al cuadrangular final.
La fe mueve montaña
El juego de cierre fue espectacular, dramático y por momentos bien jugado.
El primer cuarto mostró un visitante fogoso y un local que guardó respeto por la historia del rival pero que de a poco y empujado por la afición se acercó hasta igualar el juego.
Ayudó a ello los triples de Monty Wilson (2) y Édgar Moreno que hicieron que los que lograron Jefferson y Marcelinho (Flamengo) no tuvieran el golpe anímico que los cariocas pretendieron.
Jefferson estrenó el marcador con un canasto de tres puntos y que tuvo en Wilson una respuesta similar.
El primer período igualado a 23 puntos. Eduardo 'El Pichi' Torres (Norte) y Jefferson fueron los más efectivos en este lapso con ocho puntos
En el segundo cuarto empezó Marcelinho (Flamengo) a mostrar la contundencia en los lanzamientos desde fuera del área y marcó 11 puntos, merced a tres triples y dos desde la zona pintada.
El local, pese a la obstinación del público de buscar acortar la distancia por la vía de los tres puntos, le apostó a la de dos y logró que la diferencia solo fuera de cuatro en la mitad del juego 46-42.
En el penúltimo acto la paridad de fuerza fue notoria. El ingreso de Eleuterio Rentería para marcar a presión a Marcelinho en los últimos cinco minutos, después de anotar tres triples, surtió efecto porque el brasileño no tuvo espacio para maniobrar y no pudo recibir, lanzar o pasar el balón con lo que la escuadra de Río de Janeiro perdió claridad y permitió el repunte del quinteto fronteriza y mantener la diferencia de cuatro puntos 64-68.
Para destacar en este período la primera paridad que se presentó a 52 puntos.
El doble llanto
El último cuarto era de vida o muerte y todos lo sabían, incluso el público. Con un Marcelinho bloqueado por la marca de Rentería Norte tomó las riendas y cuando faltaban 8 minutos y 12 segundos por disputarse se puso por primera vez adelante en el marcador 70-69.
A 6,38 segundos el tablero mostró empate a 73 puntos. Dos minutos más tarde la igualdad era a 77; pero a cuatro del final los motilones estaban arriba 79-77 y se amplió a cuatro puntos cuando restaban 3,30 segundos.
A 2,18 segundos se presentó el cuarto empate a 81 puntos. Cuando faltaban 42 segundos Norte estaba arriba 83-82 y los siguientes momentos fueron de drama porque el balón quedó en poder de los brasileños que le dieron la responsabilidad a Marcelinho de sentenciar el resultado pero Édgar Moreno se jugó el físico y le hizo perder el control del balón y cuando reaccionó el tiempo había expirado.
Al final aplausos y llantos de alegría para el local mientras en el camerino visitante fue de rabia e impotencia.
La historia se repitió y la Toto Hernández sacó los fantasmas y asustó a los brasileños por tercera vez.
Voces de camerino
La historia del baloncesto se escribe en Cúcuta: Díaz
El técnico Tomás Díaz con el llanto a punto de aflorar dijo que la historia del baloncesto se escribe en Cúcuta. “Aquí se le ganó a Barsil y aquí le gané a Argentina” expresó.
El orientador destacó la entrega de los jugadores. “Más importante que el plan táctico lo importante fue las ganas que le pusieron los jugadores y el apoyo que nos brindó el público”, acotó.
Fin del divorcio: Bayona
El escolta escolta Hebert Bayona llegó en un momento crítico al partido y paró a la montaña brasileña que se le vino encima.
“Creo que me he reconciliado con el público. Había un divorcio deportivo. Mucha gente olvidó que ayude a ganar un título infantil a Norte cuando el técnico era Jorge Rubio” dijo el 'pequeño Juan'.
No se perdió el tiempo: Moreno
El piloto Édgar Moreno con una sonrisa de oreja a oreja no escatimó esfuerzos en resaltar el apoyo del público.
“Es el mejor de Colombia, muchas gracias” dijo mientras le aplicaban hielos en las rodillas. “Lo que se consiguió fue el producto del trabajo que se hizo en la pretemporada. Definitivamente el que trabaja no pierde el tiempo” agregó.
No se le podía dejar pensar: Rentería
El alero Eleuterio Rentería contó que fue difícil marcar a Marcelinho porque nunca se queda quieto.
“Es una culebra, uno nunca sabe que va hacer en el segundo siguiente, por fortuna hice mi trabajo”, dijo.
Pedro L. Jáuregui Ávila
pedro.jauregui@laopinion.com.co
Fuente: Diario La Opinión
No hay comentarios:
Publicar un comentario