Un cuadrangular para repetirlo

El reciente torneo efectuado el pasado fin de semana fue una fiesta para los amantes del básquetbol ya que se vieron a tres de los mejores equipos del país y se presenció un espectáculo deportivo de primer nivel.

El cuadrangular realizado por Ina-cap y que finalizó el lunes pasado resultó un éxito, tanto desde el punto de vista de la organización (salvo algunos pequeños “detalles”) así como en lo deportivo, brindándose a los aficionados un atractivo espectáculo.

Se contó en las tres jornadas con buenas asistencias, a pesar de que en las dos primeras fechas (sábado y domingo) se estaba realizando simultáneamente el carnaval de invierno.

Los horarios en que se jugó esos días, más temprano que lo habitual, fueron los adecuados (algo que deberían tomar en cuenta los dirigentes para la competencia local ya que lo ideal es no terminar más allá de las 20 ó 20,30 horas la jornada dominical) y los precios baratos para el nivel del espectáculo, atrajeron una buena cantidad de espectadores que prácticamente coparon la tribuna principal del recinto.

Con este buen marco de público el gimnasio Fiscal presentaba un aspecto distinto y se veía más “grato y acogedor”.

Incluso algunos jugadores visitantes destacaron que el recinto reunía buenas condiciones para la práctica del baloncesto, contrastando con las quejas que tienen los locales que todavía añoran el antiguo gimnasio de la Confederación.

Recordemos que los jugadores locales, para justificar su “mala puntería”, alegan que los cestos son muy duros, pero para los visitantes no fue así, bastaba ver el alto nivel de conversión que tuvieron en cada partido.

Por otra parte, las visitas se mostraron muy agradecidas de las atenciones recibidas por parte de los organizadores y muy dispuestos a volver el próximo año.

Y al parecer así será ya que Inacap está decidido a seguir realizando este evento cada año.

¿OTROS CUADRANGULARES?

A propósito de esto, se escuchó opinar a varios que así como Inacap organizó un cuadrangular también debería hacer uno la Asociación o algún otro club.

Por cierto que sería bueno que así sucediera pero hay que tener en cuenta que el club deportivo Inacap tiene detrás el respaldo de una empresa y de una institución educacional que prioriza este tipo de eventos como una forma de “marketing” para difundirse.

Además contó para esta ocasión con el apoyo de Chiledeportes que le otorgó (mediante un proyecto) la suma de $2.964.000, lo que contribuyó considerablemente al financiamiento del evento, más los auspiciadores y otros aportes, por lo que el cuadrangular no sólo se financió sino que también debe haber dejado ganancias.

En todo caso, un cuadrangular con buenos equipos de la Dimayor y alguno argentino es financiable ya que está probado que la gente, que sabe de básquetbol, teniendo la seguridad que presenciarán buenos partidos, acude al gimnasio, por lo que sería bueno que alguna institución también se decidiera a organizar otro cuadrangular que sirva para “entonar” la temporada, bastante alicaída por lo discreta que está la competencia local.

BUEN NIVEL

Volviendo a lo que fue la parte cesteril, los partidos del cuadrangular en su mayoría fueron atractivos y se pudo presenciar un básquetbol de primer nivel ya que, además, los equipos visitantes se lo tomaron en serio considerando que les servía, en el caso de los osorninos para prepararse con miras a las finales de la Libsur, y a Liceo Mixto y Boston College para el cuadrangular de la Liga Centro-Sur que se efectuará en Concepción este fin de semana.

Estuvieron presentes gran parte de los mejores jugadores del país y, entre ellos, varios magallánicos.

Fue grato volver a ver a Pablo Coro, quien a sus 37 años sigue plenamente vigente y dándose el lujo de jugar junto a su hijo Pablo Jr. en Provincial Osorno, el actual campeón de la Dimayor.

El “chico” Coro, de sólo 17 años, es toda una promesa para el baloncesto nacional.

También en Provincial Osorno pudimos ver a Marcelo Hernández, con toda su potencia y habilidad y, como él mismo lo dice, pasando por el mejor momento de su carrera.

También ya plenamente consolidado en el básquetbol de Dimayor y mostrando todos sus progresos, que lo hacen un jugador de selección, vimos a Frane Coro, uno de los valores más destacados del Boston College.

Hay que destacar al joven Claudio Naranjo, quien luego de superar una seria lesión, está mostrando todas sus ricas condiciones que ya evidenciaba jugando en cadetes y juveniles en nuestra ciudad. Si sigue así, con la proyección que tiene, puede llegar lejos.

UN CAMPEON MERECIDO

Liceo Mixto de Los Andes, el actual vicecampeón de la Dimayor, se tomó la revancha del cuadrangular del año pasado, cuando no ganó ningún partido, ahora se coronó campeón invicto, derrotando a Osorno 84-82, luego venció a Inacap 88-71 y terminó ganando con facilidad a Boston College por 97-63, dominando tanto en defensa como en ataque a su rival.

El Boston decepcionó en la final, se esperaba que hiciera algo más, y su bajo rendimiento (¿se habrá cuidado para sus próximos compromisos?) hizo que el partido no fuera todo lo atractivo que se esperaba.

Provincial Osorno no anduvo bien, por lo menos al nivel que se esperaba, pero por algo es el actual campeón y fue un gran aporte para el cuadrangular, al igual que el Boston.

El que decepcionó fue el equipo “local”. Inacap, a pesar de sus refuerzos, no anduvo bien aunque fue mejorando partido a partido, a medida que se iba afiatando, pero no tenía banca (¿por qué no habrán considerado a Greco como refuerzo?) y es así que perdió los tres partidos que jugó.

Nos parece que, al menos, dos o tres jugadores de otros clubes locales debieron haber sido llamados como refuerzos, para tener más alternativas en la banca pero, al parecer, primaron más las rivalidades de clubes que el interés de conformar un equipo más competitivo que hubiera hecho un mejor papel.


Pablo Coro: “Es un orgullo poder jugar junto a mi hijo”

A sus 37 años Pablo Coro continúa plenamente vigente en el básquetbol nacional, a tal punto que sigue siendo llamado a la Selección Nacional y es uno de los puntales de Provincial Osorno, el actual campeón de la Dimayor.

Esta nueva visita a Punta Arenas resultó para Pablo muy emotiva ya que se reencontró con su familia, especialmente con su padre Smiljan y su hermano Frane, quien juega en el Boston College y, además, vino con su hijo de 17 años y de igual nombre, quien a pesar de su juventud ya tiene un cupo en el primer equipo de Provincial Osorno de manera que padre e hijo juegan juntos en un hecho poco común.

“Para mí siempre es emocionante volver a Punta Arenas, además que es una alegría inmensa encontrarme con mi viejo, con mi hermano y estar con mi hijo y todos ligados al básquetbol”, dice Pablo.

Con respecto al hecho de que su hijo siga sus pasos, se muestra muy orgulloso. “Para mí es una alegría que haya seguido mis pasos, tiene muchas condiciones y espero que llegue lo más lejos posible”.

Siempre ligado al básquetbol

Con respecto a su futuro, Pablo recalca que siempre al inicio de cada año todos le preguntan hasta cuando seguirá jugando y su respuesta es la misma “mientras me responda el cuerpo y el entusiamo por seguir jugando se mantenga, siempre digo que espero ver a cómo termino el año y allí evalúo si sigo, voy paso a paso. El hecho de estar en la Selección también es una motivación extra, un orgullo que a uno lo sigan considerando”.

En todo caso ya Pablo se proyecta en su futuro una vez retirado como jugador y piensa seguir vinculado al básquetbol e incluso no descarta regresar a Punta Arenas. “Tengo varias alternativas que deberé evaluar en su momento pero todavía tengo la cabeza puesta en la cancha, como jugador”.

Fuente: La Prensa Austral