Papá Fernando y Patricio hijo tienen muchas cosas en común con el básquetbol.Entre ellos hay una armonía que no cambia. Y no es, por cierto, una impresión instantánea. Uno lo comprueba con el pasar de los años, a través de muchas entrevistas. A ese sentimiento especial lo despiertan ellos, la familia Prato, la de papá Fernando, más conocido como "el Runcho", un lungo que marcó una época, y la de Patricio, el pibe que hace varios años se fue a los Estados Unidos buscando un rumbo para una carrera deportiva que hoy lo encuentra consolidado en el básquetbol europeo y como integrante de la selección argentina que irá a los Juegos Panamericanos.
El asadito va haciéndose lentamente y ellos disfrutan de uno de los pocos momentos del año que pueden pasar en compañía. Sucede que hace tiempo Patricio vive en Italia y su hermana Franca, en España. De todos modos, hace poco se dieron el gustazo de compartir algunos días de ensueño, todos juntos y en una ocasión inolvidable: el homenaje que la comuna italiana de Cagliari les realizó a los integrantes del Brill Cagliari, equipo que integró "el Runcho" en la temporada 1976/77.
"Aquella buena campaña, en la que fuimos quintos, marcó un pico para Cagliari. Fue muy emotivo: pasamos ocho días hermosos. Para nosotros fue espectacular poder encontrarnos en un lugar tan importante, porque allí nació Franca. Jugué un solo año ahí, pero fue un bagaje de emociones regresar a Cagliari", dice Fernando. "¡Se abrazaban como si el tiempo no hubiera pasado! Para mí fue ponerme delante de un espejo y proyectarme dentro de 30 años con mi familia, con mi mujer y mis hijos", agrega Patricio, quien fue pieza clave en el ascenso del Rieti a la Legabasket, la elite italiana.
"Fer y Patri fueron campeones de la Liga Nacional. ¿Hay otro padre e hijo que ganaran la Liga?", pregunta orgullosa Mónica, la esposa del "Runcho". La inquietud nos mueve. Al rato nos ponemos a averiguar: son el único padre e hijo con ese halago. Además, habría que agregar otra perlita, porque los dos fueron campeones del Argentino con la selección de Córdoba: "el Runcho", en 1987; Patricio, en 2000 y 2001.
La herencia de Patricio. Si Fernando integró la selección argentina desde 1971 a 1983, ahora Patricio lleva la herencia celeste y blanca de la familia. "Es un orgullo. Uno hace las cosas para el bien de su equipo y de su persona, pero siempre está con la oreja pendiente de la selección. Que me convocaran de nuevo es una confirmación de que estoy haciendo las cosas bien", argumenta Patricio.
-¿Cuáles son los desafíos ahora?
-Voy a seguir en el Rieti. Ni bien llegué a Italia, en 2003, estuve en el máximo nivel con un rol limitado, porque jugué en la Skipper Bologna. Me gustaría volver a los primeros niveles, pero con otro rol.
-¿Volver a jugar en Argentina es inimaginable?
-Cada vez que vengo tengo un momento de dificultad, porque me doy cuenta cuánto extraño todo.
Gabriel Rosenbaun
grosenbaun@lavozdelinterior.com.ar
Fuente: La Voz del Interior
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