El gigante Jorge González (foto), quien fue el jugador más alto de la historia de la Liga Nacional con 2.30 metros, visitó la ciudad de Sunchales: contó su experiencia cerca la NBA, su actualidad y cómo batalla contra una extraña enfermedad.
Hace varios años y a causa de la enfermedad que sufre (gigantodromegalia) debió alejarse de la actividad deportiva, es más, en la actualidad prácticamente no puede desplazarse.
Se mostró sumamente gratificado por cómo lo trataron en Sunchales -siempre hospitalaria y con los brazos abiertos para cobijar al que llega-, señaló al diario La Opinión: "Me mimaron demasiado".
Agregó luego: "Me sorprendió todo, excedió lo que esperaba, aunque yo no venía con grandes expectativas, preveía a ver a mi amigo Fernando Robledo y a los chicos que fueron a visitarme y nada más, después se armó todo y fueron saliendo cosas, fui a Suardi, y todos los días tuve actividades, todo fue una locura, como las que hacía antes". Más adelante y haciendo alusión a todas las pruebas que lo sometió la vida y haciendo un paralelo con la cálida acogida sunchalense remarcó: "Recién mi hermano me decía 'si existe un Dios, de vez en cuando se acuerda de nosotros', porque parecía que se había olvidado de mí y de él. Somos muy unidos, es como un hijo para mí, pero es mi hermano".
"Cuando llegué acá, empezaron las actividades, terminamos tarde. Fueron muchas pero estoy muy feliz. Hice más de 800 kilómetros para estar acá y para un hombre con mi estatura no es fácil viajar tanto tiempo en auto", aseguró el formoseño de 41 años.
Al referirse a su situación de salud, en la que aparecen aspectos irreversibles y otros que podrán mejorarse, manifestó, con fuerte convencimiento: " Yo nunca me rindo, sólo cuando llego muy cansado o con mucho sueño, sino, todos los días me levanto con ganas de lucir mejor, de estar bien, pese a todos los problemas físicos. Aunque, reconozco que a veces, no me afeito por cinco días".
NBA
Con relación a la NBA manifestó: "Fui el primer elegido en la historia de la Argentina (NDR: Por Atlanta Hawks en el puesto 54 de la tercera ronda de 1988), pero nunca tuve una relación de contrato, ni económica, ni absolutamente nada con la NBA, ya que esta es una empresa gigantesca, los clubes eligen, hay un filtro de miles de jugadores, y con suerte quedan 3 ó 4, muy raro los privilegiados que traen de Europa y los ponen a jugar".
"El caso mío fue así, me eligieron y fui al campus. Yo me fui con una operación de la que hacía 8 meses que me estaba recuperando, me fui muy mal físicamente, y sabía que no iba a prosperar, pero quién me iba a quitar el viaje y codearme con tanta gente importante", agregó.
"Después se abrieron otras puertas no relacionadas con el basquet (practicó lucha libre) y fue divertido. Tras eso, volví a la Argentina y seguí jugando. Dejé en mi mejor año, cuando empezaba todo lo bueno. Arrancaba el '90, ese año se profesionalizó, los muchachos mejoraron su contrato, un montón de cosas buenas, y yo ya no estaba, pero fuimos los pioneros", reflexionó el gigante.
Sobre su relación con León Najnudel, uno de sus primeros entrenadores, dijo: "Fuimos amigos, sin confundir que él era el entrenador y yo un jugador, Pero en la vida yo iba a la casa a ver horas y horas de basquet, a mirar videos, a estar ahí con sus hijos y su esposa".
Agregó luego: "El deporte me llevó a conocer gente maravillosa. Siempre le di mucho más valor, quizás por mi ingenuidad o mi forma de ser, para mi tiene diez mil veces más valor la buena amistad que ser millonario. Porque hoy si tuviese diez millones de dólares, cambiaría todo eso por tener buena salud, por poder caminar, ir a pescar, a bailar. Yo no puedo comprar salud, medicamentos quizás, pero si yo no puedo caminar tengo que depender de mi hermano, yo cambiaría todo eso por estar bien".
"Esto es lo que me toca vivir, no puedo perder tiempo deprimiéndome", aceptó. Consultado acerca de su sustento económico, rehuyó una respuesta directa, y manifestó "no es para tirar manteca al techo, pero vivo".
EN LA LIGA Y LA SELECCIÓN
Jugó tres temporadas en la Liga Nacional (53 partidos), siempre con la camiseta de Sport Club de Cañada de Gómez. Promedió 19.6 puntos. En la selección actuó en el Sudamericano de 1985 y 1989 y en el Preolímpico de 1988.
LA ENFERMEDAD
González sufre una enfermedad crónica causada por el exceso de secreción de una hormona. Los huesos crecen desmesuradamente, ciertos órganos se agrandan, aumenta la presión sanguínea y hay propensión a las enfermedades cardiovasculares.
En esta afección se produce el exceso de secreción de la hormona del crecimiento (GH) que se caracteriza por el desarrollo exagerado de los huesos largos del esqueleto.
Para paliar los efectos de la enfermedad, mensualmente se inyecta una droga que vale 3.000 pesos.
Fuente: AdC
No hay comentarios:
Publicar un comentario