Mientras busca su puesta a punto ideal Argentina supera rivales y deficiencias propias. Ante España mejoró su trabajo defensivo y por momentos fue muy bueno, cerró el partido mentalmente cuando faltaba un cuarto y ganaba por 20. España se puso a 4 y terminó 87-80. Bien Román González en el debut del equipo que busca los Juegos Olímpicos.
Un buen paso adelante dio la selección nacional que se prepara para el Torneo de las Américas, clasificatorio para Beijing 2008. Luego de su primera experiencia ante un diezmado Uruguay, esta versión española del campeón del mundo era un equipo más competitivo.
Cuenta con jugadores de la segunda mejor liga del planeta, denominada “selección de las promesas” por sus propios pares en España y Argentina logró jugarle muy bien por momentos, con fluidez, luego se cayó en un pozo muy profundo pero tuvo reacción en el final. Hubo mucho méritos del rival cuando descontó pero el partido casi siempre estuvo en manos de lo que Argentina pudiera hacer.
Y esto no es fácil de lograr a esta temprana altura de la preparación. Se notó incluso dentro mismo del partido como las variantes se van acomodando. Fue fundamental el ingreso al equipo del pivote Román González
Argentina por ejemplo arrancó con mucha ansiedad, tratando de demostrar la gente que se puede confiar en este equipo, y los apresuramientos iniciales (de ambos bandos) terminó siendo una guerra de individualidades. No obstante fue España la que más funcionó como equipo. Llegó al gol en diferentes posiciones y administró bien sus recursos. Argentina sufría las tres faltas de Juan Gutiérrez y dependía del binomio Scola (10) y Delfino (7) en ataque.
Luego de la igualdad en 20 puntos del primer segmento se vino lo mejor de Argentina. Comenzaron los recambios en ambos equipos y no fue casualidad, el ingreso de Román González y Leo Gutiérrez establecieron el mejor tandem defensivo del juego interior. Ambos pivote pusieron mucha presión al balón, no permitieron segundas instancias y sacaron diferencias en ataque con Román posteado y Leo Gutiérrez abierto.
Por contrapartida, el técnico español, Moncho Monsalve, optó por darle muchos minutos al base suplente Sergio Sánchez en reemplazo Víctor Sada y la apuesta no fue buena.
Al base de 1.89 mts y 26 años que defendió los colores de MMT Estudiantes, no le salió nada bien. De sus manos llegó más confusión y apresuramiento que soluciones para su equipo. Como España en esta segunda versión no tiene un quinteto definido sino que la rotación de 11 jugadores es muy pareja siempre tuvo un recurso a mano, de todos modos, muy poco pudo hacer cuando Argentina defendió con carácter
Si Paolo Quinteros no entraba tan errático la distancia hubiese sido más considerable que los 11 puntos de luz que tomó casi al cierre del primer tiempo. Paolo por ahora no encuentra su lugar en el equipo, le cuesta adaptarse a tener que jugar sin el balón y no logra explotar como el goleador que es relegando su mejor faceta para cuando puede.
En el tercer cuarto se evidenció que el tridente Delfino – Scola y Kammerichs marcan diferencias y lideran la selección. De todos modos fue el tanden Román González – Luis Scola los que ampliaron la brecha.
Con un ala pivote tan determinante como Scola, que atrae la doble y triple marca, Román se hace un pic-nic. Aprovecha muy bien los espacios, busca el rebote ofensivo y saca réditos de sus centímetros en la pintura. El tercer cuarto fue el de mayor juego colectivo de Argentina. Coincidió también con el mejor pasaje de Antonio Porta como base. España estaba desarticulada en ataque y anulado su juego de pases dependía de las acciones individuales.
La distancia de 13 (71-58) con que entró al último cuarto al menos era una aliciente para la visita que llegó a perder por 20 (69-49). Allí pareció que Argentina se agotó o terminó mentalmente el partido.
España impuso recursos tácticos, anímicos y físicos para venirse encima del conjunto de Sergio Hernández. Comenzó el cuarto con una presión toda la cancha, el muy buen bloque defensivo y las corridas vía Andrés Miso que metió 11 puntos en fila para un parcial 11-4 (76-69) que hizo sonar la alarma Argentina.
Para cerrar el juego el “Oveja” primero mandó a la cancha a Delfino y luego sentó a Román para meterlo a Leo Gutiérrez que rindió muy bien los minutos que tuvo. Leo Gutiérrez incluso detuvo la levantada (77-73) con un triple (84-73). A Andrés Miso sólo lo secundó el pivote del Pamesa Valencia, Alberto Miralles (25 años, 2.06 mts), quien se hizo notar con facilidad en el marcador.
De todos modos el sprint final español se quedó corto. Prigioni y Porta juntos en cancha cerraron el juego y Argentina se dio el mini gusto de ganarle a España, su bestia negra del básquetbol internacional. El equipo campeón olímpico perdió un amisto en Mar del Plata antes de los Juegos Olímpicos de Atenas y también ante un equipo B español. Si de algo sirven estos partidos, es para ir comprobando que el paso a paso a Las Vegas va por el buen camino.
Síntesis
Argentina (87): Pablo Prigioni 6, Carlos Delfino 16, Federico Kammerichs 4, Luis Scola 18 y Juan Gutiérrez 3 (FI) Leonardo Gutiérrez 12, Paolo Quinteros 6, Román González 17 y Antonio Porta 5. DT Sergio Hernández
España (80): Victor Sada 10, Roberto Guerra 6, Sergio Pérez 5, Nacho Martín 0 y Juanjo Triguero 10 (FI) Sergio Sánchez 4, Alberto Miralles 17, Andrés Miso 13, Saúl Blanco 8, Guillem Rubio 7 y José Amador 0. DT Moncho Monsalve.
Parciales: 20-20, 50-41, 71-58
Árbitros: Pablo Estévez, Alejandro Chitti y Daniel Rodrigo
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”
Espectadores: 2700 personas aprox.
Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar
Un buen paso adelante dio la selección nacional que se prepara para el Torneo de las Américas, clasificatorio para Beijing 2008. Luego de su primera experiencia ante un diezmado Uruguay, esta versión española del campeón del mundo era un equipo más competitivo.
Cuenta con jugadores de la segunda mejor liga del planeta, denominada “selección de las promesas” por sus propios pares en España y Argentina logró jugarle muy bien por momentos, con fluidez, luego se cayó en un pozo muy profundo pero tuvo reacción en el final. Hubo mucho méritos del rival cuando descontó pero el partido casi siempre estuvo en manos de lo que Argentina pudiera hacer.
Y esto no es fácil de lograr a esta temprana altura de la preparación. Se notó incluso dentro mismo del partido como las variantes se van acomodando. Fue fundamental el ingreso al equipo del pivote Román González
Argentina por ejemplo arrancó con mucha ansiedad, tratando de demostrar la gente que se puede confiar en este equipo, y los apresuramientos iniciales (de ambos bandos) terminó siendo una guerra de individualidades. No obstante fue España la que más funcionó como equipo. Llegó al gol en diferentes posiciones y administró bien sus recursos. Argentina sufría las tres faltas de Juan Gutiérrez y dependía del binomio Scola (10) y Delfino (7) en ataque.
Luego de la igualdad en 20 puntos del primer segmento se vino lo mejor de Argentina. Comenzaron los recambios en ambos equipos y no fue casualidad, el ingreso de Román González y Leo Gutiérrez establecieron el mejor tandem defensivo del juego interior. Ambos pivote pusieron mucha presión al balón, no permitieron segundas instancias y sacaron diferencias en ataque con Román posteado y Leo Gutiérrez abierto.
Por contrapartida, el técnico español, Moncho Monsalve, optó por darle muchos minutos al base suplente Sergio Sánchez en reemplazo Víctor Sada y la apuesta no fue buena.
Al base de 1.89 mts y 26 años que defendió los colores de MMT Estudiantes, no le salió nada bien. De sus manos llegó más confusión y apresuramiento que soluciones para su equipo. Como España en esta segunda versión no tiene un quinteto definido sino que la rotación de 11 jugadores es muy pareja siempre tuvo un recurso a mano, de todos modos, muy poco pudo hacer cuando Argentina defendió con carácter
Si Paolo Quinteros no entraba tan errático la distancia hubiese sido más considerable que los 11 puntos de luz que tomó casi al cierre del primer tiempo. Paolo por ahora no encuentra su lugar en el equipo, le cuesta adaptarse a tener que jugar sin el balón y no logra explotar como el goleador que es relegando su mejor faceta para cuando puede.
En el tercer cuarto se evidenció que el tridente Delfino – Scola y Kammerichs marcan diferencias y lideran la selección. De todos modos fue el tanden Román González – Luis Scola los que ampliaron la brecha.
Con un ala pivote tan determinante como Scola, que atrae la doble y triple marca, Román se hace un pic-nic. Aprovecha muy bien los espacios, busca el rebote ofensivo y saca réditos de sus centímetros en la pintura. El tercer cuarto fue el de mayor juego colectivo de Argentina. Coincidió también con el mejor pasaje de Antonio Porta como base. España estaba desarticulada en ataque y anulado su juego de pases dependía de las acciones individuales.
La distancia de 13 (71-58) con que entró al último cuarto al menos era una aliciente para la visita que llegó a perder por 20 (69-49). Allí pareció que Argentina se agotó o terminó mentalmente el partido.
España impuso recursos tácticos, anímicos y físicos para venirse encima del conjunto de Sergio Hernández. Comenzó el cuarto con una presión toda la cancha, el muy buen bloque defensivo y las corridas vía Andrés Miso que metió 11 puntos en fila para un parcial 11-4 (76-69) que hizo sonar la alarma Argentina.
Para cerrar el juego el “Oveja” primero mandó a la cancha a Delfino y luego sentó a Román para meterlo a Leo Gutiérrez que rindió muy bien los minutos que tuvo. Leo Gutiérrez incluso detuvo la levantada (77-73) con un triple (84-73). A Andrés Miso sólo lo secundó el pivote del Pamesa Valencia, Alberto Miralles (25 años, 2.06 mts), quien se hizo notar con facilidad en el marcador.
De todos modos el sprint final español se quedó corto. Prigioni y Porta juntos en cancha cerraron el juego y Argentina se dio el mini gusto de ganarle a España, su bestia negra del básquetbol internacional. El equipo campeón olímpico perdió un amisto en Mar del Plata antes de los Juegos Olímpicos de Atenas y también ante un equipo B español. Si de algo sirven estos partidos, es para ir comprobando que el paso a paso a Las Vegas va por el buen camino.
Síntesis
Argentina (87): Pablo Prigioni 6, Carlos Delfino 16, Federico Kammerichs 4, Luis Scola 18 y Juan Gutiérrez 3 (FI) Leonardo Gutiérrez 12, Paolo Quinteros 6, Román González 17 y Antonio Porta 5. DT Sergio Hernández
España (80): Victor Sada 10, Roberto Guerra 6, Sergio Pérez 5, Nacho Martín 0 y Juanjo Triguero 10 (FI) Sergio Sánchez 4, Alberto Miralles 17, Andrés Miso 13, Saúl Blanco 8, Guillem Rubio 7 y José Amador 0. DT Moncho Monsalve.
Parciales: 20-20, 50-41, 71-58
Árbitros: Pablo Estévez, Alejandro Chitti y Daniel Rodrigo
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”
Espectadores: 2700 personas aprox.
Pablo Tosal
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