domingo, 1 de marzo de 2009

Una nueva oportunidad


Cuatro años después de rechazar una oferta universitaria para intentar saltar a la NBA, Ricky Sánchez no ha tirado una bola en esa liga. Ahora, evalúa qué le salió mal y se prepara para otro intento.

Por Yaritza Rivas / yrivas@elnuevodia.com

En el 2005, a Ricky Sánchez se le ofreció el sueño de infinitos baloncelistas juveniles: una beca para jugar y estudiar en la Universidad de Memphis, un colegio de División I de la NCAA, que ha ganado varias importantes distinciones y que es dirigido por el cotizado John Calipari.

No obstante, decidió probar suerte en el sorteo de novatos de la NBA y aunque fue elegido en segunda ronda por los Trail Blazers de Portland, quienes lo cambiaron inmediatamente a los Nuggets de Denver, Sánchez, natural de Guayama, no ha logrado aún pisar un tabloncillo de la NBA.

Sánchez, quien ahora a los 21 años es reserva de los 76ers de Filadelfia, está consciente de que las cosas le pudieron haber salido de manera diferente, pero prefiere no mirar atrás con arrepentimiento y ahora se está preparando físicamente para buscar una nueva oportunidad en el mejor baloncesto del mundo, aunque aún no ha recibido una invitación de los 76ers para entrenar con ellos en el verano.

“Si puedo tocar la luna, lo voy a hacer”, dice el baloncelista, dijo el baloncelista de 6'11”.
Por eso, seis veces a la semana suda la gota gorda por hora y media con el entrenador físico Roberto Barreto, quien asegura que tras seis semanas de trabajo ha visto el cambio en Sánchez.

“Ha mejorado el 15% de su fuerza corporal”, detalla Barreto justo antes del entrenamiento que consiste en trabajo aeróbico, de flexibilidad, destrezas de coordinación, ritmo, balance, fuerza y potencia. Además de la rutina de pesas y carreras de velocidad.

A continuación un encuentro mano a mano con el espigado canastero.

¿Qué te falta por desarrollar Ricky?
Mi cuerpo. Cuando fui ‘drafteado’ en el 2005, pesaba 210. Ahora 250 es cuestión de sacar la grasa y llenar el músculo.
Fuiste reclamado por Portland a los 18 años. De eso ya han pasado cuatro años.
Estaba impresionado. No me arrepiento de nada, porque no soy de las personas que miran atrás y se arrepienten, Pero si lo hubiera hecho otra vez hubiera tomado otra decisión porque a lo mejor hubiera salido otro resultado.
La ruta de la mayoría de los enebeístas es ir a universidad y desarrollarse en la NCAA para luego pasar a la NBA. ¿Qué opinas de eso?
A lo mejor si hubiese firmado con (la universidad de) Memphis quién sabe si cuatro años después me hubiera convertido en un jugador impacto. Pero no puedo predecir el futuro. Yo sabía que iba a ser un baloncelista, no me ibas a ver a mí en una oficina. Eso no estaba detrás de mi cabeza.
¿Por qué decides irte por el sorteo y no estudiar?
En ese momento estaba la oportunidad. Si vas a meter los pies en el agua mételos completos. Yo no miro para atrás y me lamento. A lo mejor la gente dirá que cometí un error, pero yo no lo veo así. Estos últimos cuatro años han sido de maduración total. Me considero un Ricky muy diferente a cuando tenía 18 años.
En un pasado habías dicho que te interesaba estudiar una carrera. ¿Por qué elegiste este otro camino?
Pienso estudiar. Ahora mismo cuando uno es atleta tiempo completo el tiempo no le de a uno. Pero cuando esto acabe espero tener una profesión para seguir trabajando y sentirme útil. Estudiaría algo que tenga que ver con finanzas o comunicaciones.
¿Recomiendas a los jugadores que estudien y sigan el camino de la NCAA?
Cada cual toma sus decisiones.
Entonces, ¿estás satisfecho con las decisiones que tomaste?
A lo mejor lo pude hacer diferente, pero no pienso que fue un error.
Aunque tu agente, Giddel Padilla diga que fue un error a nivel de desarrollo. ¿Qué piensas de su opinión?
A nivel de desarrollo mi cuerpo no estaba listo. Sé que en habilidades estaban a la par con los jugadores de la NBA. Su opinión en el desarrollo de mi cuerpo sí tiene razón, pero para qué mirar atrás.
¿Te sentiste satisfecho de los acuerdos que lograste en el 2005?
Fue hasta el último minuto que tomé la decisión. Pensé son 6'11”, a lo mejor no tengo el cuerpo ahora mismo, pero eso se desarrolla. La habilidad la tengo, por qué no hacerlo.
¿Qué hubieras hecho diferente?
Sé que se puede hacer más. y lo voy a hacer, estoy bien confiado y decidido en hacerlo.
¿Cómo se han cumplido tus metas desde entonces?
Todo se ha hecho a su paso, pero a lo mejor no ha habido un excelente manejo.
¿A qué te refieres?
Hubo muchos problemas con las personas que estaban a cargo de mi carrera. Los problemas llegaron hasta que se metieron con mis padres.
¿Qué ves en tu futuro?
Yo no tengo ningún tipo de problema en jugar donde sea bajo la condición que no tenga ningún tipo de atadura. El año que viene quiero estar en la NBA.

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