jueves, 23 de agosto de 2007

Victoria más celeste que nunca

URUGUAY SE IMPUSO A PANAMA 88 A 84 EN ALARGUE Y ENCAMINA SU CLASIFICACION

En la edición de la víspera titulamos previo al partido que había que ganar como fuera ante Panamá. Y se cumplió jugando con carácter y personalidad. Uruguay dio vuelta un trámite adverso en el segundo tiempo, y casi se lleva el partido en el tiempo reglamentario de no ser por ese tiro final fallido de Batista. En el alargue, tras una igualdad de 75, Uruguay lo puso casi de rodillas a Panamá y termino ganando 88 a 84. Esteban Batista fue el máximo anotador celeste y del juego con 26 puntos, Nicolás Mazzarino lo siguió con 25 puntos.

Uruguay realizó un primer cuarto discreto, casi sin posibilidades claras en ofensiva, y con algunas distracciones en defensa sobre un elenco de Panamá que tuvo mayores variantes. Además tomó opciones en su defensa que resultaron clave, por ejemplo Forbes, que ingreso al juego, se le pegó como una estampilla. No lo dejó mover, no le dio opciones y eso el equipo uruguayo lo sintió. Panamá tomo la delantera promediando el cuarto, hasta que Uruguay logra pasar 8-7, pero eligió mal las opciones y recibió un revés de 9 a 2 por parte de Panamá bajo la Warren y Lloreda. Batista estaba controlado, se le hizo muy difícil su tarea hasta que colocó un triple y un doble para poner a Uruguay en juego, 15-16 en el minuto final. Panamá tuvo ofensivas que equivocó y le permitió a los celestes dos chances de pasar en el cierre, pero Aguiar y Osimani perdieron las ofensivas sin poder lanzar y Panamá terminó al frente. En el segundo cuarto Panamá fue superior; en dos ocasiones se fue 10 puntos encima de Uruguay, 27-17 y 34-24, apareció Joel Muñoz con robos y asistencias en salidas rápidas. Lloreda lastimó abajo del canasto, Forbes controlaba a Mazzarino en defensa, y así todo fue muy cuesta arriba. El ingreso de Fernando Martínez no cambió nada, aunque en cambio sí el de García Morales. Un jugador cerebral, inteligente para quebrar la primera línea y darle otra visión de juego a Uruguay en ofensiva. Su producción en 5 minutos fue cerrada con un triple sobre la bocina del primer tiempo para que el equipo de Espasandín resucitara y acabara nueve abajo, 45-34.

Al inicio del segundo tiempo Panamá abrió 12 puntos, 47-35, pero el accionar era otro. Uruguay se posicionó de otra manera en el juego liderado por García Morales y en defensa el equipo comprendió que debía corregir cuando Panamá tenía el balón. Así lo hizo, cortó el juego con recuperos y el aporte de Mazzarino con un triple y libres pusieron a Uruguay 42-47 a los tres minutos. Batista se sumo a la causa y la distancia se acortó a cuatro, 45-49. Pero hasta ahí, los cuatro minutos siguientes a Uruguay le faltó lectura e intensidad ofensiva y por eso Panamá seguía al mando del marcador. El partido estaba en la defensa, y a falta de dos minutos la diferencia apenas fue de tres, 51-54, hasta que una bomba de Mazzarino equilibró el partido en 54 a 1,30 por jugar. Era otro partido el que estábamos viendo de Uruguay. Y llegó el momento ansiado, después de tanto remar: un doble de García y un cachetazo de Batista colocaron el marcador 58­56 al cierre del tercer período.

El inicio del último cuarto no pudo ser mejor. Uruguay abrió cuatro puntos, 64 a 60, pero no los supo conservar ni tampoco ampliar la diferencia. Mazzarino perdió un balón, Batista recibió un bloqueo tras una burla para tirar de tres, y Panamá en esas dos ofensivas anotó e igualó el juego con 6,40 por disputarse. Y el juego volvió a manos rivales; Panamá con García y Levy se fueron cuatro arriba, 68-64. Páez salió por comisión de la quinta falta y la defensa interna se hizo difícil. Uruguay reaccionó y con Batista, García Morales y Mazzarino fue a buscar el partido. Lo igualó en 72, con libres de Aguiar y Batista, pero Panamá hizo lo suyo con Forbes. Con 19 segundos por jugar Uruguay estaba 73-74. Pinnock puso un libre, 75-73 y restando 1,8 segundos por jugar Uruguay, Batista iguala en 75 sin antes tener la chance de darle el triunfo a los celestes porque Panamá regaló el balón. Al alargue. Y ésta era la chance de llevarse el juego, y el punto ganador. Uruguay jugó un mal primer tiempo, mejoró en el segundo y casi lo gana pero el tiro final de Batista no entró. La actitud fue otra en todo sentido. Apareció Osimani en su esplendor, contagió, Mazzarino castigó, García Morales pasó a ser el socio ideal y el Pica Aguiar abrió su manual. Así, Uruguay arrinconó a Panamá, lo puso de rodillas y le ganó el partido. Sufriendo, al estilo celeste, pero con un carácter y personalidad que tiene que aflorar siempre en esta clase de torneo.

Cancha: Thomas & Mack Center

URUGUAY 88

M. Osimani 10
N. Mazzarino 25
M. Aguiar 12
G.Páez 2
E. Batista 26
L. García Morales 11
C. Charquero 2
F. Martínez 0
DT: A. Espasandín

PANAMA 84

J.Muñoz 11
D. Pinnock 16
J. Levy 7
J. Warren 5
J.Lloreda 21
A. García 8
G. Forbes 14
M. Gómez 0
J. Chambers 2
R. De Gracia 0
A. Alvarado 0
D.Smith 0
DT. V. Duncan.

DETALLES

Rush, Renathino, Heyliger
400 personas
18-15, 45-34, 56-58.
Alargue. Empate en 75.

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