(Las Vegas) Argentina ganó un partido muy peleado, muy raro, con el corazón, ante Panamá por 109-92 en tiempo suplementario luego de empatar en 85. Llegó a perder por nueve faltando seis minutos y bancó casi todo el último cuarto con Scola y Delfino con cuatro faltas. A las 19 de nuestro país ahora nos espera Venezuela en el inicio de la fase final.
El partido fue un canto a la lucha por parte de Argentina, aunque cuesta sacar situaciones positivas de este partido a no ser la demostración, una vez más por si hiciera falta que Argentina tiene un corazón tallado con fuego.
Panamá que padeció problemas internos todo el torneo, no podía tener un final feliz. Los jugadores panameños son tan talentosos como indisciplinados, mientras que la Federación panameña tampoco ayuda mucho. Desde el primer día que el jugador Chambers quedó fuera del plantel, enojado con su técnico que lo sentó en el primer cuarto. Chambers se quedó en Las Vegas, pero no jugó más.
Luego Jamaal Levy (que jugará en Estudiantes de Bahía Blanca la 07/08) se negó a ir la cancha el tercer día porque no lo ponían, el resto de los titulares le exigieron al técnico cierta cantidad mínima de minutos con amenaza de abandonar el torneo. Así es muy difícil que un equipo llegue a algo. Teniendo individualidades para aspirar a mucho, Panamá no puede salir de las mezquindades chiquitas.
Ante este equipo fantasma Argentina salió con dignidad a jugar un último partido de la ronda regular que fue un contrapeso. Si ganaba, no servía de nada, ya que Panamá queda eliminado, pero si Panamá ganaba, clasificaba a la segunda ronda y Argentina perdía un punto en el arrastre. Ganar no servía y perder era muy malo.
El primer tiempo se dividió en dos: El primer cuarto fue todo de Argentina (30-18) que gozó del goleo de Delfino (10 pts) y aprovechó muy bien el trabajo de sus pivotes en la pintura mientras que el segundo fue de Panamá (13-16) que tuvo una defensa más importante en todo aspecto: controlo bien la primera línea, no dejó que la bola llegue limpio al juego interior (González y Scola fueron los únicos que aportaron) y solidificaron el rebote con Tonito García. En ataque apareció De Gracia con 2 triples acompañando a Forbes.
En el tercer cuarto, Panamá echó el resto conciente que se iba del torneo. Salió a presionar un poco más arriba, fue agresivo atacando el aro y con Lloreda en el goleo achicó la diferencia a dos puntos (54-52).
Argentina perdió toda efectividad en tiro de tres puntos, el mismo que había sepultado a México esta vez dijo ausente (0/5). Diego Lo Grippo sostuvo a la selección con una ráfaga de 8 puntos, pero sobre el final del cuarto le pitaron una falta que no existió acompañada da un técnico por protestar a Pablo Prigioni y Panamá aprovechó todo con un inspirado Forbes (9 pts) y pasó al frente por primera vez para terminar el tercer cuarto 59-63.
El último cuarto fue muy empinado para la Argentina. Panamá jugó su mejor básquet, fue liderado en la ofensiva por Jaime Lloreda y Gary Forbes y sacó 10 puntos (61-71) y llevaba nueve a falta de 5 minutos (68-77). Pero cometió un error típico de partidos de definición cuando importa mucho el resultado: jugó suelto y dinámico todo el partido y quiso parar la pelota, frenar y pensar, en los últimos 5 minutos del juego. Imposible para ellos. Argentina lo alcanzó tirándole la experiencia en cancha.
Con un parcial 17-8 igualó el partido para llevarlo a suplementario. Fueron decisivos en el resultado final la salida de Jaime Lloreda por cinco faltas (la última fue tan injusta como las increíbles pavadas que nos pitaron en contra durante el partido) y la aparición ofensiva de Paolo Quinteros que venía 1/4 en triples y metió 12 puntos en un ratito.
Cuando Argentina empató en 85 el tiempo regular las caras de los panameños lo decían todo, estaban abatidos. El corazón argentino se agigantó y hubo respuestas ofensivas de todo los gustos. No es habitual meter 24 puntos en un suplementario.
Lamentablemente la victoria no sirve de nada para este torneo. Argentina ya era primera del grupo, no arrastra esta victoria y jugó encima un partido duro y en suplementario. Apeló a muchos minutos de los titulares (Scola 30, Prigioni 35, Delfino 34) para ganar el juego.
Síntesis
Argentina (85) (109): Pablo Prigioni 5, Carlos Delfino 19, Federico Kammerichs 6, Luis Scola 20 (x), Román. González 12 (FI) Matías Sandes 0, Leonardo Gutiérrez 8, Paolo Quinteros 22, Diego Lo Grippo 15, Antonio Porta 2. DT. S. Hernández
Panamá (85) (92): Jamar Warren 12, Danilo Pinnock 12, Gary Forbes 29, Tonito García 6, Jaime Lloreda 21 (X) (FI) Amir Alvarado 6, Rogelio De Gracia 2, Joel Muñoz 2, Desmond Smith 2. DT: V. Duncan.
Parciales: 30-18, 43-36, 59-63, 85-85
Árbitros: Sudek (Eslovaquia), Rusch (USA), Homsy (Canada)
Pablo Tosal - Enviado especial
www.pickandroll.com.ar
El partido fue un canto a la lucha por parte de Argentina, aunque cuesta sacar situaciones positivas de este partido a no ser la demostración, una vez más por si hiciera falta que Argentina tiene un corazón tallado con fuego.
Panamá que padeció problemas internos todo el torneo, no podía tener un final feliz. Los jugadores panameños son tan talentosos como indisciplinados, mientras que la Federación panameña tampoco ayuda mucho. Desde el primer día que el jugador Chambers quedó fuera del plantel, enojado con su técnico que lo sentó en el primer cuarto. Chambers se quedó en Las Vegas, pero no jugó más.
Luego Jamaal Levy (que jugará en Estudiantes de Bahía Blanca la 07/08) se negó a ir la cancha el tercer día porque no lo ponían, el resto de los titulares le exigieron al técnico cierta cantidad mínima de minutos con amenaza de abandonar el torneo. Así es muy difícil que un equipo llegue a algo. Teniendo individualidades para aspirar a mucho, Panamá no puede salir de las mezquindades chiquitas.
Ante este equipo fantasma Argentina salió con dignidad a jugar un último partido de la ronda regular que fue un contrapeso. Si ganaba, no servía de nada, ya que Panamá queda eliminado, pero si Panamá ganaba, clasificaba a la segunda ronda y Argentina perdía un punto en el arrastre. Ganar no servía y perder era muy malo.
El primer tiempo se dividió en dos: El primer cuarto fue todo de Argentina (30-18) que gozó del goleo de Delfino (10 pts) y aprovechó muy bien el trabajo de sus pivotes en la pintura mientras que el segundo fue de Panamá (13-16) que tuvo una defensa más importante en todo aspecto: controlo bien la primera línea, no dejó que la bola llegue limpio al juego interior (González y Scola fueron los únicos que aportaron) y solidificaron el rebote con Tonito García. En ataque apareció De Gracia con 2 triples acompañando a Forbes.
En el tercer cuarto, Panamá echó el resto conciente que se iba del torneo. Salió a presionar un poco más arriba, fue agresivo atacando el aro y con Lloreda en el goleo achicó la diferencia a dos puntos (54-52).
Argentina perdió toda efectividad en tiro de tres puntos, el mismo que había sepultado a México esta vez dijo ausente (0/5). Diego Lo Grippo sostuvo a la selección con una ráfaga de 8 puntos, pero sobre el final del cuarto le pitaron una falta que no existió acompañada da un técnico por protestar a Pablo Prigioni y Panamá aprovechó todo con un inspirado Forbes (9 pts) y pasó al frente por primera vez para terminar el tercer cuarto 59-63.
El último cuarto fue muy empinado para la Argentina. Panamá jugó su mejor básquet, fue liderado en la ofensiva por Jaime Lloreda y Gary Forbes y sacó 10 puntos (61-71) y llevaba nueve a falta de 5 minutos (68-77). Pero cometió un error típico de partidos de definición cuando importa mucho el resultado: jugó suelto y dinámico todo el partido y quiso parar la pelota, frenar y pensar, en los últimos 5 minutos del juego. Imposible para ellos. Argentina lo alcanzó tirándole la experiencia en cancha.
Con un parcial 17-8 igualó el partido para llevarlo a suplementario. Fueron decisivos en el resultado final la salida de Jaime Lloreda por cinco faltas (la última fue tan injusta como las increíbles pavadas que nos pitaron en contra durante el partido) y la aparición ofensiva de Paolo Quinteros que venía 1/4 en triples y metió 12 puntos en un ratito.
Cuando Argentina empató en 85 el tiempo regular las caras de los panameños lo decían todo, estaban abatidos. El corazón argentino se agigantó y hubo respuestas ofensivas de todo los gustos. No es habitual meter 24 puntos en un suplementario.
Lamentablemente la victoria no sirve de nada para este torneo. Argentina ya era primera del grupo, no arrastra esta victoria y jugó encima un partido duro y en suplementario. Apeló a muchos minutos de los titulares (Scola 30, Prigioni 35, Delfino 34) para ganar el juego.
Síntesis
Argentina (85) (109): Pablo Prigioni 5, Carlos Delfino 19, Federico Kammerichs 6, Luis Scola 20 (x), Román. González 12 (FI) Matías Sandes 0, Leonardo Gutiérrez 8, Paolo Quinteros 22, Diego Lo Grippo 15, Antonio Porta 2. DT. S. Hernández
Panamá (85) (92): Jamar Warren 12, Danilo Pinnock 12, Gary Forbes 29, Tonito García 6, Jaime Lloreda 21 (X) (FI) Amir Alvarado 6, Rogelio De Gracia 2, Joel Muñoz 2, Desmond Smith 2. DT: V. Duncan.
Parciales: 30-18, 43-36, 59-63, 85-85
Árbitros: Sudek (Eslovaquia), Rusch (USA), Homsy (Canada)
Pablo Tosal - Enviado especial
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