martes, 21 de agosto de 2007

España reacciona a tiempo ante República Checa (79-55)

España ha vencido por 79-55 a la República Checa en un encuentro que ha tenido dos partes bien diferenciadas. En la primera, la Selección Española se contagió del lento juego checo convirtiendo el encuentro en un intercambio de fallos e imprecisiones. Sin embargo, en el ecuador del segundo cuarto, José Manuel Calderón lideró la reacción de los hombres de Pepu Hernández, que con un parcial de 17-1 conseguido a base de triples y de defensa, se marcharon definitivamente para lograr su quinta victoria consecutiva en la preparación del Eurobasket 2007

El pabellón Ciudad de Castellón vibraba durante la presentación del equipo. Vitoreaba a cada jugador de la Selección Española, cantaba a coro el himno nacional, preparándose para la fiesta que se avecinaba. No todos los días el campeón del mundo viene a visitarte.

Sin embargo, España no se contagió en los primeros minutos del gran ambiente de las gradas. Lo hizo, en cambio, del anárquico juego checo. República Checa, que en esta preparación ha sido capaz de alternar resultados prometedores con derrotas contundentes, tenía claro que para mantenerse con opciones el máximo tiempo posible, debía convertir el choque en un duelo gris y, a ser posible, en un intercambio de fallos. Y lo logró.

La apuesta inicial checa salió a la perfección. Del quinteto inicial, sólo Pau Gasol era capaz de rendir a su nivel. Gancho, tiro a media distancia, mate. Pau veía aro con facilidad pero, para desgracia de España, era el único jugador que así lo hacía. Un triple de Lubos Barton fue el primer aviso (8-9, minuto 5) y un parcial de 0-8 como respuesta a la aparente mejoría española fue la confirmación: el choque no sería el trámite esperado (13-17, min. 8).

La Selección, como si estuviera en juego su orgullo por el resultado del primer cuarto, se esmeró en los últimos segundos. Un par de canastas locales igualaron el choque y Pau Gasol, con un tapón sobre la bocina, impidió la ventaja rival. Tiempo de reflexión.

Marc toma el testigo pero España no arranca

El segundo periodo no trajo consigo una mejoría de juego. Al contrario, más de lo mismo. Pepu Hernández rotaba el banquillo buscando un cambio, una reacción. Mas no la encontró. Eran minutos de pocos puntos, de pérdidas de balón, de continuos fallos en el tiro (Jiri Welsch, con 1/8 en tiros de campo, lideraba el ranking de imprecisiones) y de juego poco atractivo. República Checa no lograba anotar con facilidad, pero los jugadores españoles no supieron sacar provecho de ello. Sólo un mate de Rudy Fernández (21-19, min. 14) despertó a la afición, que había perdido la fuerza con la que comenzó el choque.

En aquellos minutos no estaba Pau Gasol, pero sí su hermano Marc, que tomó a la perfección el testigo de la estrella de los Grizzlies. Siempre basándose en el juego interior -dos tercios de los puntos de España fueron obra de sus pívots- y con un Jordi Trías bastante despierto, España amagó con escaparse por primera vez en todo el choque (29-23, min. 18), pero los jugadores checos habían luchado mucho para imponer su juego cómo para perderlo todo justo antes del descanso. Una canasta final de Whitfield, los visitantes se fueron exultantes a vestuarios: 33-30. Había partido.

España se reencuentra con su juego

Como si no hubiese existido nunca el intermedio, los minutos iniciales del tercer cuarto parecieron una continuación idéntica de la primera parte. Con sólo un matiz: había aún menos puntos. Sólo Pau Gasol estaba entonado pero el luminoso no tenía mucho trabajo. En los primeros cuatro minutos, el parcial fue un pírrico 3-3. Juego lento, escaso espectáculo. Sin embargo, justo en ese instante, España se quitó el disfraz de equipo ramplón que le había puesto República Checa durante 25 minutos y sacó el traje de gala: aquel que vistió en Japón para proclamarse campeona del mundo.

José Manuel Calderón lideró la reacción española con dos triples consecutivos y una asistencia de lujo (43-34, min. 16). Pepu ordenó una zona 2-3 y con la intimidación de Pau Gasol y los rebotes de Felipe Reyes, la Selección Española volvió a ser veloz. Regresaba el juego espectacular y con él, un parcial de escándalo: 17-1. Tras una canasta de Berni Rodríguez, España conseguía su máxima diferencia en el choque: 53-34. En un abrir y cerrar de ojos, el combinado nacional había sentenciado el partido. Déjà vu.

Únicamente el checo Benda, con cinco puntos consecutivos, pudo parar la avalancha local. Pero al término del tercer periodo, los checos eran conscientes de que se les había escapado el encuentro: 55-41

Quinta victoria consecutiva

El último cuarto fue un homenaje para los seguidores asistentes al Ciudad de Castellón. Tras un partido gris, el mejor homenaje posible era acabar a lo grande. Un nuevo 7-0 alejó a España por encima de la veinten. Al cuadro checo de nada le valía ya el juego rácano, lento y errático.

Pau Gasol continuó divirtiéndose a base de todo tipo de tapones y mates en los últimos minutos, pero el encuentro no estaba vivo en esos instantes cómo para intentar resucitarlo. Los tiros libres finales de Carlos Cabezas pusieron la máxima ventaja en el marcador (79-55) en un encuentro cuyo mayor inconveniente, el mal juego, es tal vez la mejor nota positiva.

Jugando a medio gas, con fallos de todo tipo y sin rendir al verdadero nivel que puede ofrecer el combinado de Pepu Hernández, se ha superado por 24 puntos a un rival que, al fin y al cabo, estará presente en el Eurobasket 2007.


Ficha técnica del encuentro:

ESPAÑA (79): Calderón (9), Navarro (2), Jiménez (2), P. Gasol (18), Reyes (2), --quinteto inicial--, S. Rodríguez (4), R. Fernández (17), B. Rodríguez (5), Cabezas (6), Trías (4), Mumbrú (-) y M. Gasol (10).

REPÚBLICA CHECA (55): Whitfield (7), Welsch (9), Barton (9), Starosta (-), Benda (20), --quinteto inicial--, Benes (1), Prasil (-), Houska (-), Milos (-), Vrubl (-), Nekas (4) y Pospisil (-).

PABELLÓN: Pabellón Ciudad de Castellón.

Daniel Barranquero
Redactor independiente

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